Los participantes en el Sínodo sobre la familia han analizado el sufrimiento de católicos divorciados y vueltos a casar por no poder formar parte de la Iglesia, informaron hoy los portavoces del Vaticano.

Los 270 padres sinodales, cardenales, obispos y sacerdotes encargados de redactar y votar un documento con respuestas sobre las nuevas situaciones familiares, se ocuparon ayer y hoy principalmente del tema de los divorciados vueltos a casar, a los que se niegan los sacramentos, como la Eucaristía, al considerarles en pecado.