Seis días después de sufrir un estrepitoso descalabro electoral, el Partido Socialista Español (PSOE) abrió ayer el Comité Federal que tiene como objetivo analizar la derrota y abrir formalmente el proceso de renovación del partido convocando un congreso ordinario en el que se designará el sucesor del Secretario General José Luis Rodríguez Zapatero, actual presidente español.

A pesar de que el 38 Congreso Federal del Partido Socialista se celebrará en Sevilla del 3 al 5 de febrero próximos, ya empezaron a sonar nombres para ocupar el cargo que dejará vacante Zapatero. Dentro del partido se da por hecho que entre el candidato socialista a las pasadas elecciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón, está quien podría quedar al frente del PSOE, sin embargo ninguno de los dos se ha postulado aún oficialmente. En este sentido Rubalcaba parece tener más apoyo de la cúpula que Chacón, aunque no se descartan internas abiertas.

Por la crisis
En este contexto y tras la derrota del 20 de noviembre, donde el Partido Popular (PP) logró la presidencia, el jefe del Ejecutivo dijo que “no es excusa, pero la peor crisis en muchas décadas ha sido la causa de la desafección de muchos de los militantes”. Además agradeció a Rubalcaba por su esfuerzo ante una campaña “extremadamente difícil” y reconoció también “errores de gestión y comunicación”. En la misma línea, Rubalcaba, asumió “en primera persona el mal resultado”, pero también llamó a sus compañeros a “fortalecer al PSOE con unidad y un proyecto progresista para volver a gobernar”.