Las víctimas. Dos hombres transportan el cuerpo de una de las tantas víctimas tras las explosiones en la capital de Somalia. No descartan que aumente la cantidad de muertos.

 

Un doble atentado con camiones bomba que sacudió la capital de Somalia se convirtió en uno de los peores atentados de las últimas décadas en el país africano, luego que el saldo de víctimas alcanzara a 237 fallecidos y 350 heridos, aseguró el exministro de Seguridad Interna, Abdirizak Omar Mohamed.

"Las víctimas confirmadas son 237: hay más personas fallecidas en hospitales por las gravísimas heridas recibidas", dijo Abdirizak Omar Mohamed, según el diario New York Times.

El atentado golpeó al hotel Safari y a un concurrido mercado de Mogadiscio, por lo que la mayoría de los fallecidos eran civiles, principalmente vendedores ambulantes que comerciaban en una de las calles más transitadas de la ciudad. El portal de noticias local Radio Garowe informó que un importante funcionario del Ministro de Comercio murió en el lugar.

Algunos de los edificios de la principal calle comercial de Mogadiscio (capital de Somalia) han quedado totalmente destruidos por las explosiones y se teme que haya cadáveres bajo los escombros, pues muchos habitantes de la ciudad siguen buscando a sus seres queridos desaparecidos tras el ataque.

Por ahora, aunque los medios locales y analistas den por hecho que la milicia Al Shabaab está detrás del atentado, el grupo islamista que busca instalar un Estado confesional en el país aún no reclamó su autoría.

La milicia islamista, que se afilió en 2012 a la red internacional de Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país y aspira a instaurar un Estado islámico de corte wahabí -una interpretación extrema del islam sunnita- en Somalia.

Este país del este de África vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra que responden a los intereses de un clan determinado y bandas de delincuentes armados.

El presidente Mohamed Abdullahi Farmaajo declaró tres días de duelo nacional y pidió donaciones de sangre y fondos para las víctimas del ataque del sábado. La policía dijo que un camión bomba explotó frente a un hotel en la intersección K5 que está llena de oficinas gubernamentales, restaurantes y quioscos, y causó graves daños a varios edificios y prendió en llamas a decenas de vehículos. Dos horas más tarde, otra explosión impactó en el distrito Medina de la capital.

Ayer, la policía buscaba entre los escombros de los edificios destruidos. También recuperaron decenas de cadáveres la noche anterior. "El horrible ataque demuestra que nuestro enemigo no detendrá nada para causar dolor y sufrimiento a nuestra gente", dijo a través de su cuenta de Twitter el presidente Mohamed Abdullahi. Télam y DyN