Buenos Aires, 29 de Marzo.-
La expectativa por el estado de salud del ex presidente Nelson Mandela desplazó en las últimas horas el foco que las redacciones locales habían puesto en la quinta cumbre del BRICS, que se llevó a cabo en la ciudad de Durban, y el conflicto que sacude a la República Centroáfrica, donde 13 militares sudafricanos perdieron la vida.
El histórico líder sudafricano, de 94 años, ingresó en un centro hospitalario cerca de la medianoche (hora local) del miércoles afectado por una infección pulmonar. El gobierno, que difundió un parte médico en el que informó que Mandela "reacciona positivamente", no dio a conocer el lugar donde permanece internado, pero las cámaras de televisión fueron instaladas mayormente en la entrada del Hospital de Pretoria, según pudo constatar Infobae.
Desde allí, donde se presume que se encuentra Mandela, realizan sus salidas los periodistas de las distintas cadenas que cubren la evolución del Premio Nobel de la Paz.
El presidente Jacob Zuma pidió a la población "y al resto del mundo rezar por la salud" del mítico ex mandatario. Zuma reclamó preservar la intimidad de la familia de "Madiba" (el nombre de Mandela en xhosa) y solicitó que el equipo médico pueda trabajar con tranquilidad.
En los dos últimos años Mandela tuvo cinco episodios similares que derivaron en su internación, siendo la última en febrero pasado, cuando fue hospitalizado por los mismos problemas que lo aquejan actualmente, además de una dolencia estomacal.
Previamente, en diciembre de 2012, Mandela estuvo casi 20 días internado por su afección pulmonar y por cálculos en la vesícula. En esa oportunidad hubo gran preocupación por la vida del líder político sudafricano.
En tanto, y según se informó oficialmente, el pasado 9 de marzo el ex mandatario se realizó "estudios de rutina" vinculados a sus dificultades respiratorias.
El mismo miércoles, y horas antes de darse a conocer la nueva internación de Mandela, se realizó una ceremonia en Pretoria para despedir al teniente general Vejaynand Ramlakan, quien dejó su cargo como Cirujano General del Servicio de Salud Militar.
Ramlakan estuvo siete años a cargo del área que se ocupa de la salud de los presidentes en funciones y de los ex mandatarios. Su salida estuvo relacionada con el fin de su servicio, algo que estaba estipulado previamente. Fue reemplazado por el teniente general Phegelo Sedibe.
Esta fue la última información difundida localmente sobre Mandela antes de producirse su recaída, que derivó en una nueva hospitalización. Los diarios sudafricanos denominaban a Ramlakan como "el doctor de Mandela".
La última aparición pública del hombre que cambió la historia del país que sufrió la política del Apartheid se remonta a julio de 2010. El ex presidente sudafricano estuvo presente en la ceremonia de clausura del Mundial de fútbol disputado en ese país y que finalmente ganó España.
Zenani Dlamini, una de las hijas de Mandela, presentó en febrero pasado las cartas credenciales como embajadora de su país en la Argentina. La mujer, de 54 años, fue convocada por el presidente Zuma para que se ponga al frente de la delegación sudafricana en Buenos Aires.