Un edificio nuevo de 14 pisos se desplomó en la costanera de la segunda urbe en importancia de Chile, que se encuentra a menos de 100 kilómetros del epicentro del terremoto.

Uno de los rescatistas informó a la televisión local que habían sacado de los escombros a 22 personas vivas y varios cadáveres.

No estaba claro cuántas personas habitaban el edificio, pero el bombero dijo que sólo estaba ocupado en un 55 por ciento de los apartamentos y reportes de prensa hablaban de que pueden haber unas 60 personas bajo los restos.

La televisión estatal mostraba a decenas de personas que observaban -algunos abrazándose y llorando- como los bomberos trataban de encontrar sobrevivientes.

Un tercio de los 12 incendios que se declararon en la ciudad no se atendieron para privilegiar las labores de salvamento, mientras se espera el arribo de rescatistas de otras ciudades.

La televisión estatal informaba de saqueos a una farmacia y a un supermercado en la ciudad, a orillas del Océano Pacífico a unos 500 kilómetros al sur de Santiago de Chile.

En Santiago y otras ciudades del país miles de personas salieron de sus casas y acampaban en las calles por temores a las réplicas. Un edificio se derrumbó por completo en el barrio capitalino de clase media Maipú.

Ciudades de las andinas provincias de San Juan, Mendoza, Neuquén y La Rioja, entre otras limítrofes con Chile, sintieron el movimiento, que también repercutió en Buenos Aires, Catamarca y Tucumán.

Edificios altos de oficinas de la ciudad de Buenos Aires fueron evacuados momentáneamente por el sismo ocurrido en Chile, aunque lentamente recuperaron la normalidad.