Nidos de plástico. Distintos refugios en Australia también socorren a los koalas sanos y quemados con lo que pueden. Una cesta con hojas de eucaliptus son una esperanza de vida.

Bomberos voluntarios de la ciudad boliviana de Cochabamba tejen bolsas que simulan ser "nidos" destinados a las crías de koalas y canguros que quedaron huérfanos por los devastadores incendios forestales en Australia.


La iniciativa fue del Grupo Especial de Operaciones de Salvamento (GEOS) de Cochabamba, junto a la plataforma Tunari sin Fuego, un organización social de protección a la reserva natural del mismo nombre.


Muchos de los voluntarios no sabían tejer, por lo que compartieron sus conocimientos entre ellos y también aprendieron viendo videos en Internet para realizar con lana y palillos unas bolsas que pretende simular el marsupio donde las hembras de canguros llevan a sus crías.


"Nosotros no sabíamos tejer, no sabemos tejer, pero eso no nos ha detenido a que podamos ayudar de cualquier forma", dijo a EFE el voluntario Omar Loma.


"Estas bolsas son abrigadas y simulan el calor que obtenían de sus madres, esperemos que puedan encontrar en estos nidos un ambiente de abrigo y confort", manifestó el coordinador de los GEOS, Carlos Azcárraga.


También tejen otras bolsas tipo "vasijas", para que sean útiles de alguna forma a las crías de koala.


Azcárraga indicó que ya se contactaron con un refugio de animales de Australia para hacer el primer envío la próxima semana. Quieren seguir aumentando la producción.


El grupo inicialmente quería viajar hasta Australia para ayudar a mitigar el fuego, pero no cuentan con los recursos necesarios para hacer ese viaje, así que encontraron una forma de ayudar con esta iniciativa.


"No nos podíamos quedar al margen, sabíamos que es muy costoso ir hasta Australia, pero queremos ayudar, por los menos con este granito de arena de todos los voluntarios", enfatizó el coordinador boliviano.


Desde septiembre, los incendios arrasaron una superficie de más de 80.000 kilómetros cuadrados y se han cobrado la vida de 28 personas en Australia. Según estimaciones de grupos proteccionistas, los incendios forestales provocaron la muerte de más de 8.000 koalas, una especie ya clasificada como "vulnerable" y amenazada por la sequía, enfermedades y la tala de árboles.


La gravedad de los incendios hace temer por la desaparición de estos marsupiales, cuya población en todo el país ronda los 80.000 ejemplares según la fundación Koala Australia, si es que este tipo de catástrofes continúan y no se protegen los bosques de eucalipto restantes.


Hasta mil millones de animales, principalmente mamíferos, aves y reptiles, se han visto afectados a raíz de estos devastadores incendios, según la estimación de ecologistas australianos.