Casas inhabitables. El lodo alcanzó varias viviendas de un poblado vecino a la represa y las dejó semidestruidas. Hubo que desalojar a decenas de familias.

Al menos 40 personas murieron y casi trescientas permanecían desaparecidas anoche tras la rotura de la represa de la minera Vale en el estado brasileño de Minas Gerais, donde los bomberos rescataron por la mañana a otros 46 supervivientes que fueron trasladados a distintos centros de salud.

El Cuerpo de Bomberos de Minas Gerais informó que el número de cuerpos rescatados tras la ruptura de la represa de residuos de la minera Vale en Brumadinho ascendió a 40 y confirmó el hallazgo de un autobús con empleados de la empresa, cuyos ocupantes ninguno sobrevivió.

"Como es un lugar de difícil acceso y necesitamos una maquinaria especial para acceder a la estructura y retirar esas víctimas, aún no cerramos el número de muertes. Pero ese número de muertes va a aumentar ", informó el Cuerpo de Bomberos.

Según los datos relevados por la agencia Brasil, 166 funcionarios de la Vale y 130 trabajadores tercerizados permanecen desaparecidos; mientras que de las 176 personas encontradas con vida, 23 están hospitalizadas. Además, una fuerte lluvia comenzó a caer poco después de las 15 en la localidad de Brumadinho, lo que puede afectar la labor de los rescatistas que se concentraron en cuatro áreas donde se estima que puede haber sobrevivientes.

La lluvia también aumentó la preocupación sobre el riesgo de que desborde otra represa, esta de agua, donde se instalaron equipos para realizar el drenaje.

Las instalaciones de la empresa y gran parte de la localidad de Brumadinho quedaron sepultadas en la tarde del viernes por la avalancha de lodo provocada por la rotura de una represa y el desborde de otras dos que contenían residuos minerales de la compañía Vale, la mayor productora mundial de hierro.

Sin escape. Una gallina luce petrificada por el lodo tóxico que derramó otra de las represas involucradas en el trágico derrumbe.

El Gobierno de Minas Gerais decretó el estado de calamidad pública en Brumadinho, localidad sita a unos 4 kilómetros del gran museo a cielo abierto de Inhotim.

Además, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló a bordo de un helicóptero la zona cubierta por el alud de barro y observó la situación en la localidad de 39 mil habitantes, parcialmente cubierta por el lodazal, según consignó Ansa.

Luego, el mandatario se reunió en el Aeropuerto de Cofins, en Belo Horizonte, con el comité de crisis integrado por varios ministros, y firmó un decreto para crear el Consejo Ministerial de Supervisión de Respuestas a Desastre.

"La finalidad es acompañar y fiscalizar las actividades a ser desarrolladas como consecuencia del desastre y acompañar las acciones de socorro, de asistencia, de restablecimiento de servicios esenciales afectados, de recuperación de ecosistemas y de reconstrucción", señaló el mandatario en la red social Twitter.

Por su parte, el gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, admitió que la probabilidad de encontrar sobrevivientes es mínima y señaló que el número de víctimas puede ser mayor que hace tres años, cuando la rotura de unos diques de la minera Samarco provocó la muerte de 19 personas.

"El vertido tiene características diferentes de aquel que ocurrió en Mariana, que fueron centenas de kilómetros. Este tendrá un mayor número de víctimas, pero va a quedar territorialmente más limitado", precisó Zema.

La empresa minera brasileña Vale divulgó por la mañana una lista con 411 nombres de su personal con quiénes aún no logró hacer contacto en la localidad de Brumadinho, y especificó que "puso a disposición 40 ambulancias, 800 camas y un helicóptero para apoyar el rescate". También señaló que "está realizando el drenaje de la represa 6 con el uso de bombas, para reducir la cantidad de agua. El monitoreo de la estructura se está realizando cada hora para determinar su estabilidad", situación que hizo que Defensa Civil evacue la zona.

 

>> Multa y embargo millonario a Vale

 

La agencia ambiental brasileña Ibama impuso ayer a la minera Vale una multa de 66,3 millones de dólares por infracciones relacionadas con la rotura de la represa en Minas Gerais, el desborde de otras dos que contenían residuos minerales y una avalancha de lodo que dejó al menos 10 muertos y cientos de desaparecidos. Además, la justicia de Minas Gerais determinó un embargo por 270 millones de dólares sobre las cuentas de la compañía, para lograr el "efectivo e inmediato amparo a las víctimas y la reducción de las consecuencias y el perjuicio ambiental", informaron autoridades locales. En 48 horas, la empresa deberá presentar a la justicia un informe sobre las acciones de asistencia a las víctimas y las medidas que adoptará para evitar la contaminación de los afluentes hidrográficos; y dejar la suma embargada disponible en una cuenta judicial. Respecto a la multa, Ibama argumentó que la minera generó contaminación, dejó el área inhabitable y cometió otras infracciones. Cada infracción equivale a 50 millones de reales de multa.
Las acciones de la minera también se desplomaron el viernes: cayeron un 7 por ciento.