Holanda prohibió al ministro de Asuntos Exteriores turco aterrizar ayer en Rotterdam, en medio de una disputa por una campaña que realiza Ankara en Europa para sumar apoyos entre los migrantes turcos antes de un referendo que podría conceder nuevos poderes al presidente Tayyip Erdogan.

La disputa se intensificó la noche de ayer, cuando la policía impidió a la ministra de Asuntos Familiares de Turquía entrar en el consulado de ese país en Rotterdam, donde cientos de manifestantes que ondeaban banderas turcas se reunieron exigiendo la presencia de la ministra.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía dijo que no quería que el embajador holandés en Ankara regresara al país ‘por algún tiempo‘. Las autoridades turcas cerraron la embajada holandesa en Ankara y el consulado en Estambul.
Erdogan espera que el gran número de migrantes turcos que vive en Europa, especialmente en Holanda, lo ayude a conseguir la victoria el próximo mes en un referendo que le daría a su presidencia nuevos poderes.

El Gobierno holandés denegó ayer el permiso de aterrizaje en su territorio al avión del ministro de Exteriores turco, Mevlüt Cavusolgu (quien iba a participar en un mitin político en Rotterdam), alegando que su presencia ‘conllevaría riesgos para el orden público y la seguridad‘.

El Ejecutivo holandés explicó que han intentando buscar una alternativa en conversaciones con las autoridades turcas, pero que no ha tenido otra opción que prohibir el aterrizaje. Se trata de un nuevo capítulo en la tensión diplomática sobre el referéndum promovido por el partido islamista de Desarrollo y Justicia (AKP) para reformar la constitución y convertir Turquía en una república presidencialista.

Cavusoglu dijo ayer que Holanda le había amenazado con retirar su permiso para volar a Rotterdam.