Chile, 23 de noviembre.- El choque ocurrió alrededor de las 7:45 (a las 10:45 GMT) de hoy en la ruta 78, llamada también Autopista del Sol, a la altura de Melipilla, a unos 70 kilómetros al oeste de la capital chilena.
El accidente se produjo cuando un autobús de la empresa Turbus, que hacía el recorrido entre la localidad costera de San Antonio y la capital, impactó contra los dos camiones, uno de ellos de manera frontal, en el kilómetro 43 de esa ruta por motivos que aún se desconocen.
Hasta el lugar se desplazaron personal de Bomberos y equipos médicos, así como un helicóptero de Carabineros (policía militarizada) para trasladar a los heridos más graves a la Posta Central de Santiago.
Hasta el momento se barajan dos hipótesis, aportadas por el jefe de carabineros: la primera indica que el chofer se habría quedado dormido. La segunda habla de una falla técnica. Los testimonios hablan de una frenada de 40 metros.
Según la norma en Chile, todos los micros deben llevar la lista de los pasajeros a bordo. Pero el transporte de Turbus, por tratarse de un servicio que recogía pasajeros en la ruta desde San Antonio rumbo a Santiago, no contaba con la lista reglamentaria, lo cual dificultó en principio la identificación de las víctimas.
A raíz del accidente, el tráfico entre la localidad costera de San Antonio y la capital está interrumpido en ambas direcciones, lo que ha generado una gran congestión de vehículos.
Al momento, las cifras oficiales hablan de 17 personas muertas (14 hombres y 3 mujeres) y 23 pacientes heridos, 9 en condiciones de extrema gravedad, que fueron trasladados a centros asistenciales de Talagante, Peñaflor y Melipilla.
Entre los fallecidos se encuentra el chofer del micro y el de uno de los camiones que transportaba huevos de la empresa "Yemita".
El ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, se hizo presente en el hospital de Talagante, donde se encuentran internados algunos de los heridos. Informó que en dicho centro de salud "todos se encuentran estables, excepto dos que están siendo trasladados de urgencia por vía aérea a centros de alta complejidad".
Mañalich realizó un llamado a la ciudadanía "a no concurrir a los servicios de urgencia involucrados a menos que sea indispensable, para que los profesionales puedan dedicarse a las víctimas del accidente, a efectos de no incrementar el número de víctimas fatales."
Por otro lado, efectuó un "llamado implorante a los trabajadores de la salud" para que eviten llevar a cabo una huelga por reivindicaciones programada para mañana, porque "puede significar un riesgo para los pacientes que necesitan salir adelante de esta tragedia que enluta a nuestro país".
Jesús Diez González, presidente de la empresa Turbus, expresó que el accidente “enluta a la familia de Turbus” y manifestó su apoyo a las víctimas.
"Turbus siempre entrega la ayuda que se estime necesaria. Después veremos cómo reivindicamos los costos de la atención. Por lo pronto, se habilitaron teléfonos para contener las necesidades o demandas de las familias de las víctimas".
Tanto González como el presidente del sindicato de trabajadores de Turbus, certificaron que tanto el conductor fallecido como su asistente estaban con sus jornadas de descanso al día y el vehículo "también estaba absolutamente en regla".
La empresa de transportes fue fiscalizada en octubre de este año, por presuntas presiones por parte de los dueños de la empresa que forzaban a los choferes a cumplir ciertos horarios para llegar a destino, aún cuando eso implicase saltear el horario de descanso o violar la velocidad máxima permitida en las rutas.
