Muerto por la patria. El teniente coronel Arnaud Beltrame, que había reemplazado voluntariamente a los rehenes en el supermercado U y se había quedado frente a frente al terrorista Radouane Ladkim en el atentado de ayer en Trébes, no resistió los balazos recibidos en la garganta. Francia tiene un nuevo héroe en su batalla contra el terrorismo islamista.

El ministro del interior Gerard Collomb anunció esta mañana que el alto oficial de la gendarmería murió en la madrugada del sábado. ”El teniente coronel Arnaud Beltrame. Muerto por la patria. Jamás Francia olvidará su heroísmo, su coraje, su sacrificio. Con el corazón agobiado, yo expreso el apoyo del país entero a su familia, a sus próximos y a sus compañeros de la gendarmería de Aude”, escribió el ministro del Interior francés.

En un acto de coraje personal, humanidad y servicio, el teniente coronel Beltrame entró al supermercado el viernes en pleno atentado y se ofreció ante el terrorista a reemplazar a los 50 rehenes que tenía bajo su control, como garantía para que fueran liberados. Ya había dos muertos en el piso del supermercado U de Trébes, una pequeña localidad de 5.000 habitantes cerca de Carcassone.

Los rehenes salieron. Beltrame se quedó en su interior. Los liberados se sumaron a los otros 20 empleados y clientes, que se habían escapado por la puerta trasera de seguridad del supermercado, con la ayuda de uno de sus custodios y ex suboficial del ejército.

Armado con una pistola y un cuchillo, el terrorista aceptó el intercambio. El teniente coronel colocó su teléfono abierto en una mesa para que las fuerza especiales del GIGN, que preparaban el asalto, supieran qué pasaba en el interior del supermercado.

De pronto se escuchó un disparo. El terrorista había iniciado elataque contra su único rehén. Las fuerzas especiales de la gendarmería de Toulouse penetraron en el supermercado y ejecutaron al atacante en el acto. Un helicóptero ambulancia trasladó al teniente coronel gravemente herido a un hospital.

“El partió como un héroe y esa es la realidad hoy. Eso era el compromiso con su profesión. Él fue muy consciente de lo que estaba haciendo. No dudó un segundo. El dio la vida por los otros, por un desconocido, ni siquiera por alguien de su familia”, dijo su hermano Cedric esta mañana.

Nacido en Estampes, el gendarme había crecido en Morbihan, sobre el Atlántico. Estaba casado, no tenía hijos y tras finalizar la escuela de oficiales de Gendarmería Nacional, fue parte de un pelotón de blindados en Satory hasta el 2006.

Luego pasó regimiento de Infantería encargado de la protección del Presidente de la República hasta el 2010. Tras ser jefe de compañía de Avranches fue oficial de estado mayor en el ministerio de ecología hasta 2017. Accedió al rango de teniente coronel en el 2016 y en el 2017 fue designado oficial adjunto del comandante en el grupo de gendarmería de Aude.

Calmo, discreto, con un educado ejercicio de su autoridad, había recibido la Legión de Honor. En diciembre del 2017, organizó con la prefectura regional un ejercicio simulando un ataque terrorista en un supermercado del área.

Con la muerte del teniente coronel, llegan a cuatro los muertos en el triple atentado terrorista en Francia y 15 son los heridos, tres en grave estado. Un segundo detenido, menor de edad, está bajo el status de “garde á Vue” o detención provisional y se suma a la novia del terrorista, apresada el viernes.

Los primeros testimonios de sobrevivientes surgieron en Trébes, esta pequeña localidad que jamás imaginó que podría sufrir un atentado terrorista.

Christian Guilbert, un ex policía con 25 años de carrera, estaba junto a su mujer y su cuñada haciendo las compras cuando escuchó gritar “Alá es grande” varias veces.

"Era un veinteañero, sobreexcitado. Inmediatamente yo escondí a mi mujer, a mi cuñada y a otra gente en una gran heladera de la carnicería y volvía a salir. Creí que estaban bien seguros ahí. Me escondí y llamé a la gendarmería. Le di la posición del terrorista. El me vio... comenzó a correrme con el cuchillo en la mano. Corrí y cuando me di vuelta, no estaba más. Conseguí salir y hablé con los gendarmes”, contó a la AFP.

Otro sobreviviente prefiere guardar el anonimato. ”El me tiró dos veces. Tiraba mal. En ese momento no había mucho tiempo para reflexionar sino correr”, dijo este guardia del supermercado, con 25 años de experiencia en el ejército.