El número de víctimas mortales del monstruoso tornado que azotó Joplin, Missouri, ascendió ayer a 125, mientras que fenómenos similares registrados por la noche en estados cercanos causaran al menos otros 13 muertos.

Máquinas excavadoras se abrieron paso entre los escombros en Joplin y equipos de rescate trabajaron en un área de destrucción de más de nueve kilómetros en búsqueda de sobrevivientes y posibles nuevas víctimas, dijeron autoridades.

Al menos 823 personas resultaron heridas en el tornado del domingo y unas 1.500 siguen desaparecidas. Ocho personas murieron en Oklahoma, mientras que funcionarios de Arkansas confirmaron tres fallecidos y autoridades en Kansas reportaron dos muertos más por una serie de tornados y tormentas eléctricas que arrasaron la región central estadounidense de nuevo el martes por la noche.

Mientras el sistema de tormenta se movía hacia el este, Arkansas, el norte de Mississippi, el sur de Illinois e Indiana se hallaban en mayor riesgo de sufrir devastadores tornados ayer, de acuerdo a AccuWeather.com.

El tornado que destrozó hasta una tercera parte de Joplin, una ciudad de 50.000 habitantes, fue clasificado como EF-5, la mayor categoría posible en la escala Fujita de potencia e intensidad de un tornado.

Los tornados EF-5, con vientos de más de 328 kilómetros por hora, son poco comunes en Estados Unidos pero este año ya ha habido al menos cuatro. Son tan destructivos que los expertos dicen que pueden convertir una casa en un misil. Autoridades en Joplin establecieron puestos de control y emitieron permisos para que los dueños de hogares regresen a sus casas demolidas para intentar recuperar objetos de valor.