Según testigos que pudieron ver de cerca los restos del presidente, el cuerpo del fallecido Hugo Chávez está ’vestido impecablemente de traje verde olivo y corbata negra, coronado con su emblemática boina roja. Luce un rostro sereno tras el cristal del féretro en el salón de honor de la Academia Militar’ en Caracas, donde los venezolanos despiden al líder que murió tras luchar contra el cáncer.
Tras comentar que son ‘escasos los segundos permitidos para estar ante el ataúd donde yace el cuerpo de quien fuera el hombre que transformó a Venezuela’, Isabel Sánchez ,de la agencia de noticias AFP, comentó que ‘una bandera venezolana cubre la caja de madera flanqueada por una guardia de honor del Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional. A la cabeza una gran cruz dorada. A sus pies una espada de oro, símbolo del Libertador Simón Bolívar. Una vela, a un costado, no para de titilar’.
A su vez, describió que con ‘la urna hasta la mitad de su cuerpo, se aprecia sobre su abdomen una banda roja que en letras bordadas con hilos dorados forman la palabra Milicia, un cuerpo de 120.000 civiles en armas, que formó Chávez. No es fácil reparar en los detalles, son cientos de miles los que están afuera esperando su turno’.
En cuanto a la multitud de gente que se acerca para despedir a Chávez, agregó que pueden observarse ‘interminables filas en el inmenso salón. Desde lo alto de un pasillo de vitrales, sólo la cámara oficial toma la escena, sin mostrar el rostro (del fallecido presidente), para transmisión ininterrumpida en cadena de televisión. Está absolutamente prohibido tomar fotografías del cuerpo’.
Tras explicar que pueden notarse que algunos venezolanos que hacen fila empiezan a empujarse para llegar al féretro, Sánchez comentó que ‘cientos de miles, en su mayoría vestidos con camisetas y gorras rojas -color que identifica al chavismo-, llegan hasta allí agotados, con desesperación, con hambre y sed. Nadie está dispuesto, sin embargo, a cejar en su empeño de ver al comandante-presidente para darle un ultimo adiós’.
Mientras espera, un ama de casa de 66 años recuerda: ‘El hablaba mucho ¿sabe? Voy a extrañar su voz, sus canciones, sus chistes, sus palabras, como habla el pueblo… su ’Aló Presidente’‘.
La mujer estuvo en la mancha roja que acompañó el cortejo por unas siete horas desde el hospital militar donde murió hasta la Academia Militar. Allí permanecerá en capilla ardiente hasta sus funerales (previstos para hoy). ‘No me importa el cansancio, uno como él no vuelve a nacer‘, dice la mujer.
Desconsolados, muchos no pueden evitar el llanto. Unos se santiguan, otros llevan su mano a la frente en saludo militar. En los pasillos, en las paredes cuelgan mantas con mensajes, con listones con la bandera venezolana. Enfundado en una chaqueta con los colores de la bandera venezolana un hombre en silla de ruedas afirma: ‘Chávez eres eterno‘.