Expertos de aviación revisaban ayer los escombros de un avión Airbus que se estrelló el miércoles en el aeropuerto de Trípoli en Libia, en el que murieron todas menos una de las 104 personas que iba a bordo, tras el hallazgo de las dos cajas negras.
El único superviviente del vuelo 8U771 de Afriqiyah Airways es un niño holandés de 9 años.
El Gobierno de Libia descartó la posibilidad de un ataque al Airbus A330-200 que volaba desde Johannesburgo a Trípoli cuando se estrelló al intentar aterrizar en el aeropuerto de la capital libia.
Expertos de los Países Bajos, EEUU y Sudáfrica, junto a un equipo técnico del fabricante Airbus y la autoridad de aviación civil de Libia comenzaron a revisar los restos del Airbus.
Las dos cajas negras, que contienen grabaciones de voces e información técnica, fueron recuperadas en buen estado y entregadas a la comisión.
Expertos de aviación dijeron que el Airbus, que era casi nuevo, parece haber chocado con el suelo a varios cientos de metros de la pista del aeropuerto de Trípoli.
Además señalaron que el aeropuerto carece de sistemas de aproximación para informar a la tripulación de los aviones sobre el alineamiento y descenso antes de que toquen tierra, a pesar de que aún es muy pronto para decir por qué el avión se aproximó al suelo despedazándose casi por completo y quedando sólo la cola intacta.
Un solo sobreviviente
De los fallecidos en el accidente, 70 eran ciudadanos holandeses, informó ayer a través de un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Holanda. La cifra es superior a los 58 holandeses informados previamente por la aerolínea.
La galardonada escritora Bree O’Mara, quien se dirigía a Gran Bretaña para firmar el acuerdo de un libro, está entre los muertos, reportaron medios sudafricanos. Ha habido incertidumbre respecto a la identidad del sobreviviente, pero el Ministerio de Relaciones Exteriores de Holanda informó que es un niño llamado Ruben del sureño distrito holandés de Tilburgo.
El niño sufrió fracturas en las piernas pero su condición es estable, dijeron el miércoles los médicos del hospital de Trípoli.
Una mujer que dijo ser la abuela del niño al diario holandés Brabants Dagblad señaló que viajaba con su hermano de 11 años Enzo y sus padres Trudy y Patrick van Assouw, y que habían estado en un safari en Sudáfrica.