Robert Muller, el fiscal estadounidense a cargo de la investigación que vincula a Donald Trump con Rusia en el marco de las elecciones presidenciales de 2016 publicó el informe completo del cual hace algunas semanas se había conocido un adelanto.

El documento concluye que no hay pruebas sobre una posible conspiración entre Trump y el gobierno ruso.

Inmediatamente publicó en su cuenta de Twitter la imagen en la que se inscribe: "No hay colusión. No hay obstrucción. Para los enemigos y demócratas de la izquierda radical, juego terminado”.

Sin embargo, resalta la intención del presidente de Estados Unidos de entorpecer la investigación al barajar la posibilidad de despedir al fiscal Muller o de utilizar sus influencias para evitar el avance.

El informe menciona 11 oportunidades en la que podría existir una intromisión de Trump en el desarrollo de la investigación, pero sin ser concluyentes.

También destaca la reacción del presidente estadounidense al ser informado sobre el nombramiento del fiscal Muller a hacerse cargo de la causa luego de la destitición del jefe del FBI, James Comey:

"Estoy jodido, este es el final de mi presidencia".

El fiscal general William Barr en conferencia de prensa resaltó: "el Gobierno ruso trató de interferir en nuestras elecciones. Pero gracias a la exhaustiva investigación del fiscal especial, ahora sabemos que los operativos rusos que perpetraron estas campañas no contaron con la cooperación del presidente Trump o de su equipo".