Estados Unidos y los talibanes firmaron ayer un acuerdo para poner fin a casi 19 años de conflicto armado en Afganistán y permitir que gran parte de las tropas estadounidenses vuelvan a su casa tras las guerra más larga en la que ha participado Washington.

El acuerdo prevé que Estados Unidos reduzca de 13.000 a 8.600 las fuerzas estadounidenses apostadas en el país asiático en un lapso de entre tres y cuatro meses.

En una conferencia de prensa ofrecida ayer por la tarde, el presidente de EEUU, Donald Trump, celebró públicamente el acuerdo y señaló que tiene previsto reunirse "en un futuro no muy lejano" con los líderes de la insurgencia talibán.

Trump no aclaró dónde se producirá esa reunión y respondió que todavía "está por ver" cuando un periodista le preguntó si una posibilidad es recibirlos en Washington o incluso en la residencia presidencial de Camp David, donde llegó a planificar un encuentro con ellos que al final no se produjo. La retirada completa dependerá de que los talibanes cumplan con sus compromisos para reducir la violencia en los próximos 14 meses.

La invasión a Afganistán fue ordenada en 2001 por el entonces presidente George W. Bush, en respuesta a los ataques de Al Qaeda contra el World Trade Center, el 11 de septiembre (11-S). Los talibanes, que gobernaban Afganistán y protegían a Osama Bin Laden, fueron derrocados, pero la guerra se prolongó durante años.