Histórico. El líder norcoreano (izquierda) y el presidente de Estados Unidos (derecha) firman un documento tras el histórico encuentro en Singapur.

Corea del Norte se comprometió a desnuclearizarse mientras que EEUU ofreció al régimen de Pyongyang "garantías de seguridad", según el acuerdo firmado ayer en Singapur por los líderes de los dos países.

El documento sellado ayer tras una histórica cumbre de más de cuatro horas entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, señala que los dos países se comprometen a cooperar para desarrollar nuevas relaciones y para "la promoción de la paz, la prosperidad y la seguridad".

"Trump se compromete a ofrecer garantías de seguridad a la DPRK (siglas en inglés de República Popular Democrática de Corea), y el presidente Kim Jong-un reafirmó su "firme e inquebrantable compromiso para la desnuclearización de la península de Corea", según el comunicado.

Trump y el líder norcoreano mantuvieron en Singapur una reunión altamente simbólica en la que el mandatario de Washington hizo una concesión sin precedentes: manifestó que detendría los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur. Ambos líderes sonrieron y se dieron la mano antes de comprometerse en una histórica cumbre bilateral a trabajar por la completa desnuclearización de la península coreana. Estados Unidos prometió además garantizar la seguridad de su viejo enemigo comunista.

La cumbre de Singapur es la primera entre mandatarios de ambos países tras casi 70 años de confrontación a raíz de la Guerra de Corea (1950-1953), y 25 de negociaciones fallidas y tensiones a cuenta del programa atómico norcoreano. Las conversaciones se iniciaron a las 9 de la mañana del martes en Singapur (22 hora argentina del lunes).

El comunicado conjunto firmado por ambas partes al final de su histórica cumbre dio pocos detalles sobre cómo se lograría la desnuclearización, pero Trump hizo algunos comentarios en una conferencia de prensa. Trump dijo que esperaba que el proceso de desnuclearización comenzara "muy, muy rápido". El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y funcionarios norcoreanos mantendrán negociaciones de seguimiento "en la fecha más pronta posible", indicó el comunicado.

En la conferencia, Trump consideró que la suspensión de las maniobras militares conjuntas con Seúl en la península coreana supondrá, además de un gesto político concreto, "un tremendo ahorro" para EEUU.

Sin embargo, informó que tanto las sanciones económicas como la presencia militar de su país en Corea del Sur no sufrirán modificaciones en el corto plazo. "Las sanciones se levantarán cuando estemos seguros de que las armas nucleares ya no son efectivas", sostuvo el líder republicano, que evaluó que el arsenal norcoreano es "muy significativo", y reconoció que el desarme completo "llevará mucho tiempo". Aunque añadió que presionará a Corea del Norte para que lo haga tan pronto como sea posible.

En conferencia, Trump precisó que por el momento "no se van a reducir las capacidades militares" de Estados Unidos en Corea del Sur, donde Washington mantiene desplegados unos 28.500 efectivos. "Quiero ser capaz de devolverlos en algún momento, pero esto no es parte de lo que discutimos", afirmó.

El acuerdo tampoco menciona que la desnuclearización de la península tenga que ser "completa, verificable e irreversible", como había defendido la Casa Blanca antes del encuentro.

Acordaron "recuperar los restos de los prisioneros de guerra o desaparecidos en combate" después de la guerra de Corea, "incluida la repatriación inmediata de los que ya han sido identificados".

Los dos líderes estaban serios y parecían algo nerviosos cuando llegaron a primera hora de la mañana al hotel Capella de la isla de Sentosa (Singapur). Ante doce banderas estadounidenses y norcoreanas, Trump y Kim se estrecharon la mano durante 13 segundos. Efe, Télam

* "Talentoso"

El líder norcoreano puede declararse ganador de la guerra verbal entablada hasta enero pasado con Trump, que ayer lo llamó "hombre talentoso" que "ama mucho a su país" luego de haberlo calificado de "hombre cohete" entre amenazas e insultos.