El Lincoln Memorial listo para las celebraciones del 4 de julio en EE.UU.

Será un día como "nunca antes visto", según promete el propio Donald Trump, ávido de tener su propio mega super desfile del Día de la Independencia, este 4 de julio, al estilo de las paradas militares que despliega Francia en los Campos Elíseos. Pero puede fallar. ¿La participación ciudadana será masiva? Hay dudas. Mucha gente ya llegó a Washington para protestar, en una fecha que suele ser más unificadora que divisiva. Y además arrecian las críticas sobre los costos siderales que el Pentágono se niega a dar sobre un "show" desmedido.

El desfile programado para 12.45 hora de Buenos Aires será el inicio de los festejos que durarán todo el día, y culminarán con los clásicos fuegos artificiales nocturnos, a las 22 hora Argentina.

El presidente Trump, un presentador 100% de reality shows, prometió el "espectáculo de toda una vida" para las miles de personas que como cada año acudirán el 4 de julio al National Mall a conmemorar el Día de la Independencia. Los tanques ya están listos para mostrar el músculo militar y los manifestantes están listos para hacer oír sus voces.

El último, Harry Truman

Han pasado casi siete décadas desde que un presidente habló allí en este feriado. Estados Unidos estaban en guerra en Corea cuando Harry Truman dirigió un mensaje por el 175° aniversario de la firma de la Declaración de Independencia.

No hay tal marcador histórico para Trump, quien durante los últimos dos años ha buscado un momento para organizar una demostración de la destreza militar de Estados Unidos.

“Ponga tropas ahí para que podamos agradecerles, deje los tanques para la Plaza Roja”

General Anthony C. Zinni, un general de cuatro estrellas retirado de la Infantería de Marina y ex jefe del Comando Central de los EE. UU.

Él ha dicho que el evento será como un "saludo a Estados Unidos", en honor a las fuerzas armadas, y hablará en el Lincoln Memorial frente a un público VIP que podrá ingresar solo con entradas pagas compuesto por donadores republicanos, funcionarios de la administración y de campaña y familiares, así como personas que solo acudirán para verlo o para protestar contra lo que ven como una acción divisoria en un feriado nacional tradicionalmente unificador.

Polémica por los costos

"Somos dueños de los aviones, tenemos los pilotos, el aeropuerto está justo al lado (Andrews), todo lo que necesitamos es el combustible", justificó, refiriéndose a la Base Conjunta de Maryland, hogar de algunos de los aviones que volarán sobre el National Mall el jueves. "Somos dueños de los tanques y todo. Los fuegos artificiales son donados".

Trump no mencionó lo que costó enviar tanques y vehículos de combate a Washington por ferrocarril y guardarlos durante varios días, y otros gastos. La Casa Blanca remitió preguntas sobre el costo de la participación militar al Pentágono, que dijo que no tenía la respuesta.

El avión presidencial Air Force One y el helicóptero Marine One también están programados para hacer apariciones aéreas.

En otro tuit el miércoles, Trump prometió que el programa Lincoln Memorial "¡será el espectáculo de toda una vida!". Funcionarios de la Casa Blanca han enfatizado que los comentarios de Trump serán patrióticos, pero al presidente a menudo le resulta difícil mantenerse en cualquier tipo de guion.

Durante décadas, Washington ha celebrado el Día de la Independencia con un desfile por la Avenida Constitución, un concierto en el jardín del Capitolio con música de la Orquesta Sinfónica Nacional y fuegos artificiales que comienzan al atardecer cerca del monumento a Washington.

El Lincoln Memorial listo para los festejos.

No todos están contentos

La audiencia para el discurso de Trump incluirá miles de tropas reunidas por la Casa Blanca para crear un momento hecho para la televisión en el que el comandante en jefe de la nación esté rodeado por las fuerzas que él dirige.

Si el clima lo permite, cosa que ocurrirá, las canciones tradicionales de cada rama del ejército se reproducirán mientras sus oficiales están al lado del presidente y una procesión de aeronaves, entre ellas Air Force One y Blue Angels, rugen a través de los cielos.

Pero la decisión de Trump de convertir la celebración anual del 4 de julio en Washington en una especie de mitin de la marca Trump para Estados Unidos ha generado críticas de parte de los demócratas, los máximos representantes del gobierno de la ciudad y muchos funcionarios militares que creen que el presidente está usando a las tropas y su equipo como accesorios políticos.

"Ponga tropas ahí para que podamos agradecerles, deje los tanques para la Plaza Roja", dijo el general Anthony C. Zinni, un general de cuatro estrellas retirado de la Infantería de Marina y ex jefe del Comando Central de los EE. UU., quien hasta este año se desempeñó en la administración de Trump como enviado especial para ayudar a resolver disputas en el Golfo Pérsico.

Muriel Bowser, alcalde de Washington, dijo que exhibir tanques y equipo pesado "no era la manera estadounidense" de honrar a los militares.

No todo es celebración

Mientras EE.UU. celebra su cumpleaños, los titulares y las imágenes desgarradoras de migrantes detenidos en la frontera sur son un crudo ensombrecen el 4 de julio, en un recordatorio de una crisis para la que no parece haber muchas soluciones.

"Inhumano". "Vergonzoso". "Intolerable". "Brutal". Las continuas revelaciones sobre las precarias condiciones y el peligroso sobrecupo en los centros de detención de la Patrulla Fronteriza han generado indignación en la opinión pública, y algunas personas han salido a las calles para denunciar una situación que, acusan, va en contra de los principios de Estados Unidos. 

Es más, el presidente anunció que después del 4 de julio comenzarán las expulsiones de inmigrantes en situación irregular.

Fuente: AP y The New York Times