Genio y figura. Trump dio más razones a quienes le acusan de padecer un “trastorno narcisista”.

 

El presidente de EEUU, Donald Trump, se definió ayer como “un genio muy estable” en un intento de zanjar las especulaciones sobre su capacidad y estabilidad mental que han circulado por Washington a raíz de la publicación de un libro sobre su Presidencia.

“Realmente, a lo largo de mi vida, mis dos grandes activos han sido la estabilidad mental y ser, como, realmente listo”, aseguró Trump en la red social Twitter.

Trump mostraba así su indignación por los rumores que ha despertado la publicación del libro “Fire and Fury” (“Furia y fuego”), cuyo autor, Michael Wolff, asegura que en la la Casa Blanca cuestionan las dotes del mandatario para gobernar.

Preguntado después en una rueda de prensa en Camp David (Maryland) por qué sintió necesidad de comentar sobre su salud mental e inteligencia, Trump comenzó una retahíla de elogios a sí mismo diciendo que fue a las mejores universidades, se convirtió en un empresario muy exitoso, estrella de TV y ganó la Presidencia en el primer intento. Además, arremetió de nuevo contra Wolff llamándole “fraude” y abogó por endurecer las leyes de libelo en el país para evitar que se publiquen libros con afirmaciones “falsas” como es, a su juicio, el del periodista.

Según Wolff, “el cien por cien” de los asesores del presidente “lo ven como un niño” y le llaman “idiota”. “Este hombre no lee, no escucha”, dijo Wolff.