Entre 200 y 270 emigrantes, que huían del conflicto en Libia en un pesquero que embarrancó cerca de las costas tunecinas, se encuentran desaparecidos, mientras otros 570 han podido ser rescatados, informó ayer la agencia oficial tunecina TAP.
Los emigrantes clandestinos, en su mayoría subsaharianos, huían del conflicto libio con la intención de llegar a Italia cuando el barco en que viajaban sufrió una avería y quedó varado a 20 millas de las islas Kerkenah, cerca de las costas de Sfax, la segunda ciudad de Túnez.
La Guardia Marítima tunecina con el apoyo del Ejército intentaba desde el miércoles rescatar a los ocupantes del barco, pero el mal tiempo y la poca profundidad de las aguas donde había embarrancado complicaron las labores de rescate.
El pesquero transportaba más de 800 personas, según informó la agencia tunecina.
Fuentes de los guardacostas tunecinos indicaron a la TAP que, durante las operaciones de rescate, algunos pasajeros sufrieron un ataque de pánico, lo que provocó una estampida a bordo del barco.
Decenas de personas se arrojaron al mar en un intento de llegar a nado hasta las embarcaciones que intentaban socorrerles, pero muchas de ellas no lo consiguieron y se encuentran desaparecidas.
Las mismas fuentes indicaron que las condiciones meteorológicas, con fuertes vientos y lluvias, dificultaron enormemente las labores de rescate.
Entre los pasajeros del barco había varias mujeres y niños, según indicó a Efe el médico tunecino Monji Slim, que colabora en las tareas de rescate.
Un primer grupo de 193 supervivientes fue transportado el miércoles al puerto de Sfax, mientras que se ayer se logró rescatar a otras 385 personas que viajaban en el barco.