Ucrania, 17 de julio.- Al menos 295 personas viajaban en el avión de pasajeros malasio que se estrelló hoy en el este de Ucrania, según informaron las autoridades ucranianas.
El aparato, que cubría la ruta de Amsterdam a Kuala Lumpur, se estrelló en la región oriente de Donetsk, escenario de combates entre las fuerzas gubernamentales de Ucrania y los rebeldes prorrusos.
"Han muerto 280 pasajeros y 15 miembros de la tripulación", escribió Antón Gueráshenko, asesor del ministro del Interior ucraniano.
Gueráshenko añadió que el Boeing-777 fue abatido por un misil en una zona de Donetsk que está bajo el control de los milicianos separatistas. Decenas de cadáveres estaban esparcidos alrededor de los restos humeantes, dijo un periodista de Reuters que estaba en el lugar.
Según las primeras informaciones, entre las víctimas habría entre 60 y 70 ciudadanos holandeses, más de 20 estadounidenses, 4 franceses y 9 británicos.
Un trabajador de rescate de los servicios de emergencia dijo que al menos 100 cuerpos se habían encontrado hasta el momento en el lugar, cerca del pueblo de Grabovo, y que los restos de la aeronave estaban dispersos alrededor de un área de unos 15 kilómetros de diámetro.
El presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, aseguró que las fuerzas armadas de su país no derribaron ningún avión en la región en la que se perdió contacto con el Boeing de Malaysia Airlines, que sobrevolaba su país.
"El Ejército de Ucrania no estuvo involucrado bajo ningún concepto en una destrucción de ese objetivo", aseguró a través de un comunicado el mandatario, quien además señaló que se trata del tercer caso de este tipo registrado en días recientes, después de que dos aviones militares ucranianos fuesen derribados desde territorio ruso.
El presidente ordenó la formación de una comisión de investigación a la que se invitó a especialistas internacionales, entre ellos, también de Malasia. El ministro del Interior ucraniano, Anton Gerashenko manifestó en su página de Facebook que el avión fue alcanzado por un misil disparado por un lanzador Buk.
Por su parte, los separatistas prorrusos también negaron su responsabilidad, afirmando que carecen de medios de defensa antiaérea capaces de golpear aviones a una altitud de 10.000 metros.
"Tenemos solo sistemas antiaéreos portátiles capaces de golpear como máximo a una altura de 5 kilómetros", dijo el primer vicepremier de la autoproclamada república de Donetsk, Andrei Purghin.
"Unos testigos han visto el Boeing 777 atacado por un caza ucraniano. El avión comercial se rompió en dos y cayó sobre el territorio de la ‘República de Lugansk’. Tras el ataque, el avión ucraniano ha sido derribado y también cayó", indicaron los milicianos en su página oficial.
Rebeldes ucranianos hallaron la caja negra del avión y se la darán a Rusia. El líder sepratista ucraniano Andrei Purgin dijo que "en Moscú hay expertos de alto nivel y ellos podrán determinar la causa" del siniestro, y volvió a insinuar que el aparato fue derribado por las Fuerzas Armadas ucranianas.
Además, se conoció que el presidente ruso Vladimir Putin y su homólogo estadounidense Barack Obama hablaron sobre el tema.
"El líder ruso informó al presidente de Estados Unidos sobre un informe de los controladores aéreos que llegó justo antes de su conversación telefónica indicando que un avión malasio se había estrellado en Ucrania", dijo el Kremlin en un comunicado.
En tanto, según una fuente de la Aviación de Rusia citada por medios de ese país el misil ucraniano que tenía por objetivo el avión del presidente ruso, Vladímir Putin.
La fuente, que pidió el anonimato, dijo a la agencia Interfax que existe la probabilidad de que el blanco de un misil ucraniano lanzado desde tierra o desde un caza ucraniano podría haber sido el avión presidencial ruso.
Mientras tanto, el primer ministro de Malasia, Najib Razak, anunció la apertura "inmediata" de una investigación.
Así lo informó el mismo premier a través de un tuit, tras expresar que se encuentra "shockeado" por la noticia.