Polonia rindió ayer un emotivo homenaje al presidente Lech Kaczynski, a su esposa Maria y a las 94 personas, en su mayoría altos funcionarios políticos y militares, que murieron en un accidente de avión hace una semana en Rusia. Para hoy está previsto el funeral de Kaczynski y su esposa en la cripta de la catedral de Wawel.

A las 8.56 hora local (3.56 en Argentina) en todo polonia sonaron las sirenas exactamente una semana después de que el avión presidencial se estrellara en en Smolensk (Rusia), mientras miles de ciudadanos se dirigían a las cercanías de la plaza de Pilsudski de Varsovia, donde ayer se celebrará el funeral colectivo en honor de las víctimas del accidente más devastador del país desde la Segunda Guerra Mundial.

Al acto asistió la plana mayor de la clase política polaca, incluido el primer ministro Donald Tusk, la curia episcopal y las máximas autoridades militares, mientras que el presidente de EEUU, Barack Obama debió cancelar su viaje a Cracovia debido a la nube de ceniza volcánica que se extendió el Norte y centro de Europa desde Islandia.

El hermano gemelo de Kaczynski, Jaroslaw, ex primer ministro y actual líder del principal partido de la oposición, permaneció sentado al frente de los familiares de las víctimas, junto con la hija del presidente, Marta, de 29 años.

Para hoy está previsto el funeral de Kaczynski y su esposa en la cripta de la catedral de Wawel.