
Un hombre armado con más de diez fusiles y apostado en el piso 32 de un hotel de las Las Vegas, protagonizó en la noche del domingo el peor ataque civil en la historia de Estados Unidos al matar a 59 personas y dejar más de 500 heridos al disparar indiscriminadamente una lluvia de balas contra una multitud que asistía a un concierto de música country en un predio al aire libre.
Según determinó la investigación, Stephen Paddock, de 64 años, el contador sin hijos y divorciado hace 30 años al que la policía identificó como autor del ataque, abrió fuego desde el hotel Mandalay Bay, ubicado muy cerca de The Trip, el predio donde se desarrollaba el show. La balacera duró un poco más de 4 minutos y el tirador se suicidó en la misma habitación desde la cual perpetró la masacre al verse acorralado por la Policía (SWAT). Desde el FBI descartan que se trate de un atentado terrorista, pero se desconocen los motivos que llevaron a Paddok a cometer esta barbarie.
El jefe de la Policía Metropolitana, Joe Lombardo, informó que "a través de la investigación logró determinarse que los disparos procedían del piso 32 del Mandalay Bay, así que los agentes acudieron, se enfrentaron al sospechoso en ese lugar y actualmente está muerto".
La matanza se inició anoche, poco después de las 22 (02.00 de la mañana de ayer en la Argentina), en momentos en los que unas 22.000 personas presenciaban el cierre del festival de música "Route 91 Harvest".
El grupo yihadista Estado Islámico (EI) reivindicó como propia la matanza. Poco después, sin embargo, la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) descartó cualquier vínculo de ningún grupo terrorista extranjero con el tiroteo ocurrido.
"No existe ningún vínculo conocido entre el tirador y ningún grupo extranjero conocido", señaló un portavoz del FBI durante una rueda de prensa.
La Policía había informado además que en la vivienda del autor de la matanza, en Mesquite, 145 km al noreste de Las Vegas se hallaron numerosas armas de fuego, municiones y una licencia de cazador. Pese a ello, Eric Paddock, hermano del tirador, aseguró a la prensa desde la puerta de su casa en Florida que la familia nunca sospechó nada y que las autoridades "no encontrarán secretos en su pasado".
En los videos difundidos en las redes sociales por los asistentes al show, puede verse que la balacera comenzó cuando estaba tocando Jason Aldean, quien se retiró corriendo del escenario cuando comenzaban las corridas del público para alejarse del lugar.
Los registros mostraron también cómo sonaban de manera casi ininterrumpidas las ráfagas de un arma automática o semiautomática en medio de las estampidas de los asistentes.
"Sonaba como fuegos artificiales. La gente simplemente se tiraba al suelo", dijo Steve Smith, un visitante de 45 años de Phoenix, Arizona.
La información oficial indica que el atacante se había registrado en el hotel el 28 de septiembre y que en la habitación se encontraron unas 10 armas de fuego.
Entre las víctimas mortales hay un oficial de la Policía local y otros dos efectivos, todos ellos fuera de servicio, resultaron heridos. Dentro de la investigación, la Policía cree haber dado ya con la acompañante del atacante, Marilou Danley, una mujer de origen asiático de 1,50 metros de altura y 50 kilos de peso que viajaba con él y que según algunos medios ya habría sido detenida.
Por el operativo de seguridad, la Policía mantenía anoche cerrado un amplio sector del sur del boulevar Las Vegas, la principal avenida de la ciudad del juego que constituye una de sus marcas más características por la sucesión de hoteles y casinos con sus anuncios luminosos. El Departamento de Seguridad Nacional aseguró que no existe alguna "amenaza creíble específica" que involucre a otros lugares públicos del país, lo que reafirmó la hipótesis de que Paddock actuó sólo. Télam, Reuters, EFE
El arsenal incluía dos ametralladoras
Policías de élite utilizaron explosivos para derribar la puerta de la habitación del atacante en el pulido rascacielos de ventanales dorados y se encontraron con que el hombre se había suicidado, dijeron autoridades locales. Había más de 10 armas en la habitación del hotel y ese arsenal incluía varias ametralladoras. La ley en EEUU prohíbe en general las ametralladoras. El tiroteo, el más reciente de una serie a lo largo de todo el país en los últimos años, provocó un nuevo clamor de algunos legisladores contra la omnipresencia de las armas, pero es poco probable que muevan al Congreso a tomar medidas. Para colmo, el estado de Nevada tiene algunas de las leyes de armas más permisivas del país: no se requiere que los dueños obtengan licencias o las registren.
