La policía de Prato, en Italia, detuvo a Francesco Spagnesi, párroco de la Anunciación Castellina, quien fue acusado por la justicia de importación y venta de drogas, junto al uso de dineros provenientes de las donaciones de feligreses de la iglesia para financiar la compra de las drogas y organizar fiestas sexuales.

El caso lo lleva el fiscal adjunto Lorenzo Gestri, que según informó Il Tirreno “en agosto inició las investigaciones a Spagnesi luego de la detención de Alessio Regina, quien mantenía un romance con el párroco, y que fue arrestado por importar un litro de GBL, conocida como la droga de la violación en Holanda”.

Con esta droga el religioso realizaba orgías en las que participaron unas 200 personas, entre médicos, enfermeras, gerentes bancarios y empresarios, quienes fueron reclutados por Spagnesi por internet.

Según Corriere, el fiscal Giuseppe Nicolisi informó que tales fiestas fueron “organizadas con un cercano (Regina)”, mientras que el obispo de Prato, Giovanni Nerbini, dijo estar con “dolor y consternación” por la revelación de los orgías de Spagnesi, quien en abril de este año le había confesado su consumo de drogas.

Con esa confesión fue que Nerbini le ordenó a Spagnesi que fuera a un piscoterapeuta, retirándole además sus atribuciones sobre las arcas parroquiales.