�El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, falleció ayer a las 16.25 (17.55 en la Argentina) en el Hospital Militar de Caracas, tras casi dos años de luchar contra el cáncer y más de dos meses de intentar superar la infección respiratoria que le dejó su última operación en Cuba.
Con la voz quebrada, el vicepresidente Nicolás Maduro hizo el anuncio exactamente una hora después del momento del deceso, a través de la cadena nacional de radio y televisión.
Quien fuera designado por Chávez como su sucesor, llamó a honrar al mandatario en unión y paz ante ‘este dolor inmenso de esta tragedia histórica‘. Maduro destacó la dura batalla de Chávez contra su enfermedad, un cáncer en la zona pélvica, por el que fue operado cuatro veces en un año y medio, la última de ellas el 11 de diciembre pasado.
En las últimas horas del lunes pasado, el gobierno venezolano había reportado el agravamiento general de la salud del jefe del Estado, a partir de las dificultades para superar una infección respiratoria como consecuencia de la última operación en La Habana (Cuba), donde realizó todo el tratamiento contra el cáncer.
Poco después del mediodía de ayer, Maduro había utilizado la cadena oficial para denunciar un conspiración internacional, presuntamente liderada por la derecha venezolana y EEUU, que sería, incluso, responsable de la enfermedad del mandatario, según aseguró.
A su vez, el vicepresidente anunció ayer la expulsión de dos miembros de la Agregaduría Aérea de la embajada de EEUU por ‘proponer proyectos desestabilizadores‘ a militares venezolanos. Antes de anunciar la muerte, Maduro dijo que Chávez atravesaba su hora más difícil y sugirió que el cáncer que arrastra desde hace más de 20 meses y por el que ha pasado en cuatro ocasiones por el quirófano podría haber sido inoculado por los ‘enemigos históricos‘ del gobernante.
Maduro instó a los venezolanos a ‘canalizar en paz y con tranquilidad a todos con respeto en un momento de profundo dolor‘ e insistió en el pueblo se abrace ‘en una sola familia‘.
El vicepresidente informó que se previó un despliegue especial de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y de la policía ‘para acompañar y proteger‘ al pueblo y ‘garantizar el respeto y la paz‘. Minutos después, también por cadena nacional, el ministro de Defensa, almirante Diego Molero, anunció que las fuerzas militares están alertas para preservar ‘la unión del país.
Mientras crece la expectativa mundial por el futuro de Venezuela, en la Plaza Bolívar de la capital venezolana decenas de chavistas lloraban mientras algunos cantaban el himno nacional y otros optaban por gritar consignas como ‘Chávez no te vas‘.
Muestras de solidaridad y condolencias comenzaron a llegar desde numerosas capitales, con los mensajes oficiales de los gobiernos, entre ellos, la Argentina, Ecuador, Chile, Uruguay, México, Honduras, Costa Rica, Paraguay y Estados Unidos.
Los presidentes de Brasil, Dilma Rousseff; de Perú, Ollanta Humala, y de Bolivia, Evo Morales, expresaron de manera directa su pesar y acompañamiento al pueblo de Venezuela, de la misma manera que los secretarios generales de las Naciones Unidas, Ban Ki Moon, y de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza.
En la Argentina la presidenta Cristina Fernández de Kirchner canceló su actividad tras conocerse la noticia, decretó tres días de duelo nacional, y se disponía a viajar de noche a Caracas a las exequias del fallecido mandatario.
Chávez, que tras su ingreso a la Academia Militar de Venezuela llegó hasta el rango de teniente coronel en 1990, se disponía antes de morir a asumir el que iba a ser su cuarto mandato presidencial, tras ser reelegido en octubre pasado por tercera vez desde que llegó al poder en 1999.