Estados Unidos, 25 de diciembre.- A los diez años tuvo su primer récord: la montaña Kilimanjaro, en África, a cuya cima llegó el 22 de julio de 2006. Casi un año después, ascendió al Kosciuszko, en Australia. Un par de meses más tarde, el Elbrus, en Rusia. A fines de 2007 conquistó el Aconcagua, en Argentina, y al año siguiente el Denali, en Alaska. En 2009 fue el turno del Carstensz Pyramid, de Oceanía. Y el año pasado, el monte Everest, el más alto del mundo, con tan sólo 13 años. Su último objetivo era la Antártida.

El sábado sonó el teléfono en la casa de Leigh Ann Drake, madre de Jordan, quien atendió. Su hijo confirmó la noticia: había logrado llegar a la cima del Vinson Massif. Así, el oriundo de Big Bear, California, venció el récord previo que había conseguido el alpinista británico George Atkinson, quien completó los ascensos de los montes más altos de todos los continentes a los 16 años, en mayo pasado.

El equipo de Romero, compuesto por su padre y su madrastra, empezó el ascenso el miércoles. Su portal de Facebook, Encuentra tu Everest, anunció que había alcanzado la cima, pero aclaró que el recorrido está lejos del final. "Ya está en los libros. El joven y su equipo pisaron la cima. Después hay que descender y entonces celebramos", reza un post.

"Es mi sueño llegar a los puntos más altos en cada continente", comentó el joven alpinista en su blog. Y agregó: "Sé que es un objetivo muy grande y por suerte mi familia me apoya en todo".