El Gobierno japonés alertó del riesgo de que se produjera a última hora de ayer un gran apagón en el área de Tokio (la capital del país) por los problemas de suministro de electricidad causados por el terremoto del día 11, que dañó varias centrales nucleares.

Por ello se les pidió a los operadores de tren del área de Tokio que recortaran sus servicios desde la tarde mientras se les reclamaba a las empresas que reduzcan el consumo, según el ministro de Industria japonés, Banri Kaieda, citado por la agencia local Kyodo.

La situación se ha visto complicada por el aumento del consumo de electricidad debido a la fuerte caída de las temperaturas desde el miércoles anoche, que hace temer que durante la jornada la demanda supere a la oferta.

Ayer, a cuatro días de alcanzar la primavera, se preveía que los termómetros bajaran en Tokio hasta casi 0 grados centígrados por la noche, como ya ocurrió el miércoles pasado.

El devastador sismo del viernes ocasionó problemas en varias centrales nucleares, sobre todo en la planta de Fukushima (nordeste de Japón), donde las autoridades luchan desde el sábado por contener el deterioro de sus reactores. Ello ha obligado a dos operadoras de electricidad japonesas a aplicar cortes de luz de entre tres y seis horas en parte del territorio y a pedir a los nipones que rebajen el consumo, algo que hasta ahora se había logrado aunque el frío ahora ha vuelto a dispararlo.

Los principales operadores de tren de la región de Tokio, JR East y Tokyo Metro, indicaron que iban a reducir sus servicios a partir de las 17.00 (hora local de ayer). La temperatura bajó desde el miércoles por la noche en las regiones abastecidas por Tokyo Electric Power (TEPCO), operadora de la planta de Fukushima.

Desde hace cuatro días esa empresa está aplicando cortes de luz en la región de Kanto, en la que se encuentra Tokio, para tratar de impedir apagones masivos. El área metropolitana de Tokio está habitada por más de 30 millones de personas, que utilizan los trenes de cercanías para llegar a sus centros de trabajo aunque, desde la crisis creada por el sismo, muchas personas han optado por trabajar desde casa.

La ministra nipona para la Promoción de la Conservación de la Electricidad, Murata Renho, urgió a la población a mayores esfuerzos en el ahorro de luz, debido a que la demanda de energía puede superar lo que TEPCO puede proveer en caso de mantenerse en los actuales niveles.

Alrededor de 10 millones de hogares se iban a ver afectados ayer por los planes de recortes de suministro de TEPCO, según la agencia local Kyodo.

En una señal de que los residentes de Tokio estaban atendiendo el pedido, el área central de Akasaka, cuyas estrechas calles están llenas de restaurantes de sushi normalmente repletos de oficinistas e iluminadas por carteles de neón y luces de torres de oficinas, estaba casi totalmente inmersa en la oscuridad.

Mientras, los habitantes de la capital enfrentaban una prueba para sus nervios. Algunos residentes escapaban, otros solicitaban pasaportes y muchos juntaban todo lo que podían: desde comida hasta dinero y oro, refugios seguros en tiempos de crisis. Las primas para barras de oro subieron hasta 2 libras por onza en Tokio.