Un auto irrumpió este miércoles por la mañana en la zona de seguridad de la Cancillería alemana hasta chocar contra una valla que da acceso al edificio, en lo que parece haber sido un acto de protesta, ya que tenía pintadas contrarias a la globalización plasmadas en el vehículo.

El vehículo, un Volkswagen verde oscuro, tenía escrito mensajes en el exterior con pintura blanca llamando a parar la "política de globalización" y exclamando que "son unos malditos asesinos de niños y viejos".

Si bien no se produjeron daños en el edificio de la Cancillería, situado en el corazón de la capital alemana, sí hubo caos y preocupación.

"Queremos saber si se estrelló deliberadamente contra la verja", declaró a la AFP un portavoz de la policía.

El coche en sí tampoco tenía muchos daños. El impacto fue en parte detenido por unos pivotes colocados en prevención de este tipo de ataques contra el edificio que ocupa Angela Merkel desde hace 15 años.

Los medios alemanes informaron que el mismo vehículo fue usado en 2014 en un intento de penetrar en el perímetro de la Cancillería para protestar contra el calentamiento climático.