El príncipe Guillermo, segundo en la línea sucesoria a la corona británica, durmió en una calle, sobre cajas de cartón y bajo heladas temperaturas, junto al puente de Blackfriars de Londres, en una actividad organizada por Centrepoint, la ONG que preside "para entender un poco mejor cómo se las arreglan los sin techo”. Pasó la noche con una bolsa de dormir y acurrucado contra unos tachos de basura, acompañado por el director ejecutivo de la ONG, Seyi Obakin, quien ayer aseguró que la decisión de convertirse en un "sin techo” durante una noche forma parte de un programa para alertar de los problemas de la gente que se queda sin hogar. Obakin relató que estuvieron a punto de ser atropellados por un vehículo que limpiaba la calle. "Para mí, fue una experiencia que me puso los pelos de punta. Fuera de la comodidad de mi cama, a merced de los elementos, en una noche extremadamente fría con temperaturas que llegaron a los 4 grados bajo cero”, relató. "Fue lo mismo para el príncipe Guillermo -añadió Obakin-, pero él estaba decidido a hacerlo como presidente y para llamar la atención sobre este problema y poder entender un poco mejor por lo que pasan los ‘sin techo’ noche tras noche”.