Un camión bomba explotó ayer en el centro de la capital de Afganistán, en el área diplomática, y dejó al menos 80 muertos y más de 350 heridos, en uno de los atentados más mortíferos de los últimos tiempos en Kabul y que tuvo lugar al inicio del mes sagrado del Ramadán.

La explosión, ocurrida poco después de las 8 de la mañana hora local, llenó de nubes negras el cielo sobre el palacio presidencial y las embajadas extranjeras y ocurrió cerca de la entrada fortificada de la embajada de Alemania, en una calle sumamente concurrida por el tránsito y los peatones en la mañana local.

Un gigantesco agujero en la avenida identifica con precisión el lugar exacto en el que un pequeño camión repleto de explosivos saltó ayer por los aires. El estallido, que destrozó ventanas y arrancó las puertas de sus marcos en casas a cientos de metros de distancia, tuvo una potencia poco frecuente, mientras que videos grabados en el lugar mostraron escombros en llamas, paredes derrumbadas y edificios y una treintena de autos destrozados, muchos con personas muertas o heridas en su interior.