Buenos Aires, 23 de marzo.- En países del Occidente, la ictoterapia ya es moda en tratamientos de belleza, y varias ciudades ya cuentan con spa que ofrecen este tratamiento exfoliante e hidratante que llevan a cabo unos pequeños peces de la especie garra rufa.

Estos peces son utilizados para hacer sesiones de pedicura ya sea en su habitat natural, en las cabeceras de los ríos de Turquía y otros países del Oriente Medio, o en estanques de "spa" especialmente diseñados.

Los pequeños anfibios comen las pieles muertas dejando la piel sana y limpia. Estos peces viven en las cuencas de los ríos en Turquía, Siria, Irak e Irán sumergidos en agua a gran temperatura. Su principal objetivo es comerse los tejidos muertos del cuerpo y ayudar a regenerar células nuevas en la piel, permitiendo así que las heridas se curen.