Los restos del Titanic, el trasatlántico más famoso de la historia que se hundió en 1912 durante su viaje inaugural, fueron golpeados en julio de 2019 por un submarino de una empresa británica que realizaba una expedición y el gobierno estadounidense decidió ocultar el hecho, según informó el periódico The Telegraph.

Rob McCallum, líder del equipo que estaba a bordo del sumergible Triton de última generación, contó en declaraciones a la prensa que el mismo chocó con el Titanic cuando "corrientes intensas y altamente impredecibles" causaron que el piloto perdiera el control. De todas formas señaló que los daños no fueron de consideración. En ese sentido, el hombre agregó: "Intentamos mantenernos alejados del Titanic, pero tuvimos que acercarnos para depositar dos muestras científicas. Accidentalmente hicimos contacto una vez mientras estábamos cerca de la brecha del casco de estribor, una gran parte del casco que sobresale". 

La expedición en cuestión estuvo a cargo de EYOS Expeditions, una empresa de aventuras con sede en la Isla de Man y entre el equipo que formó parte de ella había científicos de la Universidad de Newcastle. Se trató de la primera inmersión en el Titanic en casi 15 años. Cuando finalizó ese proyecto hubo gran difusión dado que se reveló que la bañera del famoso capitán del barco, Edward Smith, había desaparecido dentro de los restos que quedan bajo el agua. 

La noticia del accidente se produce justo cuando se dio a conocer que la empresa RMS Titanic Inc le pedirá permiso a un juez para recuperar objetos preciosos ocultos dentro del Titanic. Si bien la compañía alega derechos legales para tomar esa acción, su plan se contrapone con los intereses de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), la agencia meteorológica del gobierno de EEUU que tiene competencia sobre los fondos marinos. 

En ese marco, RMS Titanic Inc realizará una presentación ante el Tribunal de Distrito de Eastern Virginia y hará hincapié en el hecho de que la agencia meteorológica del gobierno de EE.UU. estaba al tanto de lo sucedido con el submarino británico, ya que un observador de ese organismo iba a bordo de la nave de superficie al momento del accidente y demoró más de cinco meses en reconocer en un informe oficial que ocurrió dicha colisión. 

La empresa exige que la agencia norteamericana aporte los videos del episodio como prueba y solicita que se expliquen "las razones por las cuales el Tribunal y RMS no fueron informados antes, así como la causa y el efecto de las colisiones". Asimismo, un portavoz de la agencia meteorológica de EE.UU. afirmó que se enteraron del accidente una vez que accedieron al informe de la empresa organizadora de la expedición y manifestaron que le recordaron a la compañía que debía proporcionar una copia del informe al Tribunal y a RMS, lo que hicieron el 8 de enero de 2020. 

Fuente: Perfil