Un fuerte sismo despertó a Honduras en las primeras horas de ayer, dejando un saldo de 6 muertos y unos 25 heridos. El terremoto de 7,1 grados de magnitud en la escala de Richter destruyó unas 60 viviendas y provocó daños a otras 80 casas e iglesias en todo el país.
Con una duración de 31 segundos, el terremoto se sintió en casi toda Honduras, la empobrecida nación de 7 millones de habitantes, aunque también sacudió a Guatemala, El Salvador y Nicaragua. Se registró a más de 100 kilómetros de la costa caribeña noreste de Honduras hacia las 02.26 horas locales, cuando la mayoría de los hondureños dormían.
La Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) registró daños en dos puentes importantes, dos hoteles de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país; en tres ensambladoras, una iglesia y diez escuelas.
Según la gobernadora guatemalteca de Izabal, Maribel Ramos, en Media Luna fueron destruidas 15 viviendas y otras 40 quedaron dañadas, mientras que 120 pozos de agua colapsaron.
Hasta ahora se sabe de daños en escuelas, viviendas, iglesias, puentes, rutas y algunos edificios en departamentos en localidades hondureñas como Cortés, Yoro, Colón, Santa Bárbara y Lempira.
El jefe de operaciones de COPECO, Randolfo Funes, dijo que entre los muertos se encontraban cuatro menores de edad: uno de tres años, dos de nueve años y uno de 15. "Todos estaban dormidos, la mayoría murieron aplastados", dijo Funes.
El adolescente de 15 años murió en el pueblo de La Lima, al norte de la capital Tegucigalpa, cuando el techo de su casa se derrumbó.
El epicentro del sismo se ubicó unos 64 kilómetros al noreste de Roatán -balneario popular entre los fanáticos del buceo ubicado en las Islas de la Bahía-, a una profundidad de 10 kilómetros.
En la costa atlántica fue cerrado temporalmente Puerto Cortés, el principal de Honduras, por donde transita el 80 por ciento de las exportaciones, por daños en maquinaria y equipo.
En ciudad Progreso, en el norte del país, parte de un puente colapsó, mientras que fueron suspendidas clases en los departamentos de Isla de la Bahía y Cortés.
Varias casas también cayeron en Puerto Cortés y se registraron incendios en la industrial ciudad de San Pedro Sula, donde hubo daños en al menos dos fábricas y edificios gubernamentales.
La Organización de Estados Americanos (OEA) dijo que sigue adelante con sus planes de celebrar desde el lunes su Asamblea General en San Pedro Sula. Personal de protección civil revisaba la estructura de hoteles que recibirán a los asistentes a la asamblea.
En San Pedro Sula, el Palacio de Justicia resultó fracturado y las instalaciones de siete empresas manufactureras de exportación en las cercanías de esa ciudad sufrieron grietas en paredes y pisos.
Trabajadores de los servicios de emergencia en la zona turística de Roatán dijeron que el terremoto había causado problemas en el suministro de electricidad y daños menores a edificios.
"Se hicieron grietas en el lobby y en algunas habitaciones. Trasladamos algunos huéspedes donde había grietas a otras habitaciones", dijo Luis Hernández, jefe de recepción de un hotel en San Pedro Sula. Tras el sismo hubo fuertes réplicas y una alerta por tsunami que después fue cancelada.