Un tren que alcanza una velocidad de 160 Km por hora, definido por las autoridades de Chile como el más rápido de Sudamérica, realizó ayer su viaje inaugural entre las ciudades de Santiago y Curicó, 195 km al sur de la capital trasandina.

"Estamos en un momento histórico, no solamente para nuestro país sino para la región, para nuestra Sudamérica que recibe por primera vez un tren de estas condiciones para un servicio comercial", dijo el ministro chileno de Transportes Juan Carlos Muñoz a la prensa. Por su parte, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, afirmó a la prensa que el fortalecimiento de este tramo ferroviario es parte de la política 'Trenes para Chile' que impulsa el Gobierno del presidente Gabriel Boric.

"Los trenes no solamente nos permite mayor conectividad, nos permiten descentralizar el país, poner también en el centro a las regiones y la calidad de vida de las personas que habitan en ellas", dijo Vallejo y agregó que no se trata sólo de 'mayor conectividad, también es más sustentabilidad y mayor desarrollo'.

El tren inaugurado, que tiene cuatro vagones con una capacidad total de 236 pasajeros, conecta en dos horas y tres minutos a la capital chilena con Curicó, mejorando unos 20 minutos el tiempo del trayecto convencional. Se trata de ferrocarriles fabricados en China y que cuentan con sistemas de alimentación eléctrico y diésel de forma automática, lo que permite que ante ausencia del servicio eléctrico puedan operar con combustible.