Una bebé de dos semanas falleció quemada el sábado al caerse de la incubadora en la que permanecía, en la Clínica Materno Infantil, en el norte de Bogotá.
La madre, afiliada a la controvertida EPS Medimás, contó sobre las extrañas excusas que le dio el equipo médico.
El pasado 10 de agosto nació el bebé a los ocho meses de gestación y con bajo peso (1.770 gramos), por lo que fue necesario que permaneciera en incubadora, afirmó su madre.
Un día se resbaló inexplicablemente y cayó en el suelo, cerca de una máquina caliente, según una de las hipótesis.
entro médico no ha explicado cómo terminó en el suelo el bebé, ni cuánto tiempo permaneció allí. Pero sufrió quemaduras de segundo grado en el 40% de su cuerpo, lo que ocasionó su muerte. Fuentes sostienen que las graves heridas se ocasionaron dentro de la incubadora.
"Hasta el martes 21 de agosto, el bebé estaba bien. Yo estuve con él ese día toda la mañana, hasta las tres de la tarde. Pero en la madrugada del miércoles 22 de agosto me dijeron por teléfono que el estado del niño había empeorado. Cuando llegué a la clínica, los médicos me dijeron que había sufrido un accidente, que se había resbalado en la incubadora y que había sufrido quemaduras", contó la mamá.
El menor fue llevado a cuidados intensivos y posteriormente remitido al Hospital de la Misericordia para ser valorado por un cirujano, donde sufrió varios paros respiratorios, y el pasado sábado 25 de agosto finalmente falleció.
La enfermera que estaba al cuidado del bebé renunció, luego de que los familiares de la víctima amenazaran con demandarla.
La mujer dijo que el problema fue con las máquinas, y la falta de personal con la que cuenta la institución de salud.
Por su parte, la Clínica Materno Infantil aseguró a través de un comunicado que la incubadora no presenta fallas técnicas y aseguran que "la máquina está en perfectas condiciones para trabajar".
La Superintendencia de Salud ya inició la investigación, vigilancia y control al centro médico para establecer las causas del hecho y la responsabilidad de la clínica en la muerte del menor.
Y el pasado 20 de julio entregó un informe a su exgerente sobre falencias en la atención, infraestructura, en temas financieros y otras situaciones irregulares.
Esimed, la empresa que opera la Clínica Materno Infantil, es de los accionistas y dueños de la EPS Medimás, que ya se ha visto envuelta en escándalos por otras muertes de pacientes.
Fuente: Crónica