Una denuncia de espionaje a legisladores chilenos por parte de Carabineros, negada por ese cuerpo de policía militarizada, generó ayer conmoción política en Chile y motorizó al Congreso a pedir una investigación formal de la Fiscalía Nacional, pedido respaldado por el Ejecutivo, que, sin embargo, calificó de ‘falsa‘ la acusación.
La denuncia fue formulada el miércoles pasado ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados por el ex carabinero Esteban Infante, quien aseguró que parlamentarios que participan en los movimientos sociales fueron espiados por mediante escuchas telefónicas, montadas por la Dirección del Inteligencia de Carabineros con tecnología importada desde Alemania, según informaron los diarios La Segunda y La Nación.