La aerolínea British Airways suspendió este miércoles todos los vuelos directos desde el Reino Unido hacia y desde China debido al brote de coronavirus, mientras que el gobierno prepara la evacuación de los ciudadanos británicos en Wuhan.

"Pedimos disculpas a los clientes por las molestias, pero la seguridad de nuestros pasajeros y la tripulación siempre es nuestra prioridad", dijo la compañía en un comunicado.

El Reino Unido desaconsejó los viajes a China para evitar la propagación del virus que ya se cobró más de 100 muertes y se extendió al menos a 16 países.

Hasta ayer no hubo casos confirmados en el Reino Unido o de sus ciudadanos en el extranjero, y el riesgo sigue siendo bajo, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores y de la Commonwealth (FCO por sus siglas en inglés). Mientras tanto, el gobierno está organizando para mañana la evacuación de los británicos que se encuentran en Wuhan y la provincia circundante de Hubei.

Los británicos que regresan de Wuhan serán puestos en cuarentena durante 14 días. Según se informó, las autoridades sanitarias están considerando llevar a los pasajeros a una base militar una vez que lleguen al Reino Unido.

Se cree que se les pedirá que firmen un contrato antes de abordar el avión aceptando ser puestos en cuarentena y en caso de que se nieguen, corren el riesgo de no ser autorizados a viajar.
 

La "pesadilla" de una familia


Se cree que hay hasta 300 ciudadanos en el área, entre ellos, una familia británica que quedó atrapada en el centro del brote de coronavirus que viajó a la provincia de Hubei. Según consignó el diario británico The Guardian, Sindy Siddle viajó a la provincia de Hubei con su esposo, Jeff y su hija Jasmine, de nueve años, para pasar el Año Nuevo Chino con su familia en la aldea de Hongtu.

La familia, oriunda de Prudhoe, Northumberland, al sur de Inglaterra, dijo que no había advertencias sanitarias vigentes cuando volaron el 15 de enero pasado. Pero a Siddle, según la disposición del Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, no se le permitirá subir al avión que evacuará a los ciudadanos británicos en los próximos días por tener también un pasaporte chino. Siddle, de 42 años, trabaja como asistente de cuentas y tiene una visa de residencia permanente en el Reino Unido desde 2008.

¿Cómo pueden poner a una familia en esta posición? Tener que dejar a Sindy en China sería lo peor que alguien podría pasar. ¿Cómo voy a decirle a Jasmine que su madre tiene que quedarse?", se preguntó su esposo, Jeff. Siddle, por su parte, sostuvo que estaba devastada cuando se enteró, porque no sabe cómo decirle a su pequeña hija que no quiere ponerla en riesgo de quedarse aquí por mucho tiempo y que tiene que irse sin ella.

"Quiero estar con mi familia y cuidarlos, especialmente a mi hija, porque no sé cómo decirle, tienes que ir sin mamá", expresó desesperada la mujer.


Fuente: Télam