La ex primera ministra de la India, Indira Gandhi, asesinada hace 25 años, fue una de las mujeres más influyentes del Tercer Mundo, con sus programas para impulsar la industrialización de su país y la defensa de los derechos de la mujer. "No me importa mi vida si va en servicio de la nación. Si yo muero hoy, cada gota de mi sangre vigorizará al país", dijo la noche anterior a su asesinato, ocurrido el 31 de octubre de 1984. Durante su gobierno estrechó las relaciones con la ex Unión Soviética, apoyó la independencia de Bangladesh (Pakistán oriental), y respaldó el desarme nuclear y el desarrollo de las relaciones Norte-Sur, por lo que fue nominada para el Nobel de la Paz.

Nacida el 19 de noviembre de 1917, en Allahabad, era la única hija del ex primer ministro, Jawaharlal Nehru, y fue elegida primera ministra en 1966, convirtiéndose así en la primera mujer en llegar a ese cargo que ocupó por cuatro períodos, entre 1966-1975 y 1980-1984.

En 1971, condujo a la India en la guerra contra su vecino Pakistán, que derivó en la creación de Bangladesh, anterior Este paquistaní, lo que reforzó su popularidad como una "líder inteligente" que la llevó a ganar en forma aplastante las elecciones. Sin embargo, la Corte Suprema afirmó que hubo fraude y prácticas ilegales durante los comicios, por lo que pidió su renuncia. En cambio, Indira Gandhi declaró el "estado de emergencia" el 26 de junio de 1975, arrestando a centenares de opositores e imponiendo la censura en la prensa, según informes de prensa británica de la época. En 1977 perdió el gobierno en un plebiscito que ganó el Partido Janata, a raíz de sus programas de esterilización forzada, entre otras causas, pero luego retornó al poder en 1980. Cuando rebeldes siks demandaron violentamente la independencia del estado de Punjab, para proclamar el estado de Khalistan, ordenó la operación "Estrella azul" durante la cual el ejército indio atacó el Templo de Oro en Amritsar, santuario sagrado sijs, muriendo por lo menos 450 personas. Cinco meses más tarde fue asesinada por dos de sus guardaespaldas sijs, Satwant Singth y Beant Singh, en venganza por aquel episodio que derivó en una serie de represalias contra las comunidades sijs en Nueva Delhi y otros lugares de la India, en los que se cree murieron miles de personas.