La ciudad de Irving, en Texas, quedó conmocionada por el crimen de un nene de ocho años. Según adelantó la policía local, la única sospechosa es la madre del chico, que confesó haberlo matado porque recibió "una orden de los demonios".

El caso se destapó gracias a la hermana de la detenida, que llamó a las autoridades para advertir que había encontrado a su sobrino inconsciente. El asesinato se registró este domingo a la mañana, en la cuadra de Peach Tree Lane al 2600.

Una vez que los oficiales llegaron a la casa rodante en donde vivía la familia, constataron que la víctima estaba muerta en una cama. De manera inmediata, interrogaron a su madre, Tisha Sanchez, de 30 años.

La mujer aseguró que lo asfixió con una almohada porque "los demonios" se lo habían "ordenado". Hasta el momento no se especificó si ya estaba diagnosticada con algún trastorno mental.

Sanchez quedó detenida en la prisión de Irving, con una fianza de dos millones de dólares y bajo el cargo de asesinato. Aunque no sería la primera vez que se enfrenta ante la Justicia. La sospechosa tiene antecedentes de resistir un arresto y agredir a un servidor público.