David y Michelle Paul, una pareja de Texas, habían organizado un viaje a las paradisíacas playas de las islas Fiji. En su itinerario incluyeron excursiones, cenas en restaurantes locales y shows. Pero a los pocos días de llegar a su destino soñado, los turistas contrajeron un virus fulminante y murieron.

Según una investigación del New York Post, los estadounidenses habían aterrizado el 22 de mayo. Por causas que todavía se investigan, se enfermaron esa misma semana y tuvieron que ser internados de urgencia en un hospital local.

Sin embargo, el cuadro de la pareja empeoró con el correr de los días y los médicos dieron un diagnóstico incierto. A tal punto que el virus no fue detectado a tiempo y los pacientes murieron. Ambos tenían un hijo de dos años y Michelle tenía una hija de una relación anterior.

Ante la trágica noticia, la familia se mostró devastada y sorprendida por el rápido avance de la enfermedad. Para esclarecer el hecho, los cuerpos quedaron bajo investigación en la ciudad de Nadi. Tanto las autoridades de Fiji como la embajada de los Estados Unidos informaron que no tienen, hasta el momento, conocimiento de un virus que amenace a la salud pública en esa zona.

La cuñada de Michelle, Tracey Calanog, contó que ambos turistas murieron con pocas horas de diferencia y que no llegaron a ser trasladados a Australia, en donde estaba pautado un tratamiento más avanzado.