Sin ocultar su repudio por la sublevación contra el presidente Rafael Correa, a última hora de anoche los presidentes de los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) se disponían a iniciar una reunión en Buenos Aires para analizar la crisis de Ecuador.
La reunión fue convocada por la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner en su calidad de secretario general de Unasur. Hasta el cierre de la edición, el presidente de Perú, Alan García era el último en arribar al Palacio San Martín para participar del encuentro. García llegó poco después que ingresaran Néstor Kirchner y el presidente de Bolivia, Evo Morales sumándose así a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al presidente uruguayo, José Mujica. Sobre la medianoche, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, llegaba al Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery.
El gobierno argentino condenó ayer las "acciones desestabilizadoras" realizadas por "fuerzas militares y policiales" contra la gestión del presidente de Ecuador. "El Gobierno de la República Argentina rechaza de manera categórica la sublevación de fuerzas militares y policiales que ponen en riesgo las instituciones democráticas en Ecuador. La República Argentina condena estas acciones desestabilizadoras y respalda al Gobierno de Correa", afirmó la Cancillería, en un comunicado. Para el gobierno de Cristina Fernández "América Latina no acepta más ataques a la democracia ni intentos de burlar la voluntad popular que se manifiesta en las urnas". "La Argentina estará al frente de la defensa de la democracia y los Derechos Humanos conjuntamente con los países hermanos de Unasur y Mercosur", indico el comunicado.
Al arribar al aeroparque, Evo Morales dijo que su gobierno "va a plantear que mañana (por hoy) nos traslademos a Ecuador todos los presidentes".

