Buenos Aires, 29 de marzo.- Diplomáticos de 40 países y organismos se reunieron en Londres para pedir que se vaya Khadafi y respaldar la resolución de las Naciones Unidas.

El ministro italiano de Relaciones Exteriores, Franco Frattini, señaló al término de la conferencia que hubo "unanimidad" entre los participantes sobre el futuro de Libia para decir que Muammar "Khadafi debe abandonar el país".

"Los participantes acordaron que Khadafi y su régimen han perdido completamente la legitimidad y tendrán que responder por sus actos", añadió el ministro de Exteriores británico, William Hague, al leer el comunicado con el que se cerró el encuentro.

Hague, quien ofició de anfitrión, señaló que los participantes reafirmaron su compromiso a una total y rápida implementación de la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Libia y continuarán la acción militar hasta lograrlo. La conferencia acordó, también, la creación de un grupo de contacto para Libia, cuyo primer encuentro estará presidido por el Estado árabe de Qatar.

Hague agregó que la acción militar en Libia hasta el momento se ha desarrollado "con éxito en la protección de los civiles de las fuerzas de Khadafi y en la anulación de la capacidad de (su) combate aéreo".

Tras el encuentro, el jefe de la diplomacia francesa, Alain Juppé, no descartó una ayuda militar para los rebeldes. "No es lo que prevé la resolución 1973, ni la resolución 1970", aclaró. Sin embargo, dijo que su país está "dispuesto a hablar de ello" con sus socios.

También la embajadora estadounidense ante la ONU, Susan Rice, se refirió al tema previamente. Indicó a la cadena ABC que los Estados Unidos "no excluyen" proporcionar una asistencia militar a los insurgentes libios para ayudarles a derrocar al dictador.

Ambas declaraciones tienen lugar un día después de que el opositor Consejo Nacional de Transición pidiera a la comunidad internacional que los dote de armas para defenderse de las tropas del régimen.