Buenos Aires, 22 de octubre.- Mujica y su compañero de fórmula, Danilo Astori, fueron las figuras centrales del escenario, engalanado con las banderas tricolor del Frente Amplio y uruguayas, y a un costado dos gigantografías con caricaturas del binomio oficialista.

Naturalmente, el acto no tuvo la magnificencia del cierre de anoche en Montevideo, donde los partidarios del Frente Amplio ocuparon 17 cuadras del centro de la ciudad, pero fueron varios miles los que se congregaron en Pando, ciudad del departamento de Canelones, 40 kilómetros al noroeste de la capital.

La concentración de anoche y las últimas encuestas, que proyectan los indecisos, alentaron la confianza de los frentamplistas, que saben que están a un punto de superar el 50 por ciento de los sufragios y consagrar el mismo domingo a Mujica como el sucesor de Tabaré Areas, el primer presidente de izquierda de la historia de Uruguay.

En el escenario de Pando se reunieron candidatos y dirigentes de todo el país, entre quienes se destacó la senadora Lucía Topolansky, esposa y compañera de militancia de Mujica, uno de los lideres históricos del Movimiento Nacional Tupamaros, que lo acompañó ya en democracia en la formación del Movimiento Popular de Participación (MPP).

Visiblemente emocionado, mientras por los parlantes atronaba una canción de campaña que pedía "vota a Pepe", Mujica se plantó frente al micrófono y con su acento campechano, le dijo a la multitud: "soy un compañero tuyo de toda la vida”.

Luego, levantó más aplausos de la multitud de familias que ocupaban el predio, con los casi reglamentarios mates y termos bajo el brazo. Fue cuando el candidato fustigó a los que "nos acusan de populistas, porque nunca supieron un carajo lo que es el populismo”.

Signo de los tiempos, muchos celulares modernos se elevaron para tomar las últimas fotos de la campaña que termina esta medianoche, cuando comienza la veda y los uruguayos puedan volver a ver televisión sin la catarata de avisos que hoy invadió todas las tandas.

Como ocurre en toda concentración masiva, a ambos lados del Río de la Plata, una notable cantidad de "buscavidas" salió a hacer su negocio al grito del consabido "gorro, bandera y vincha".

Otros, más audaces, apostaron a obtener su ganancia con sofisticadas máscaras con el rostro caricaturizado de Mujica, pero tras la recorrida de rigor por el lugar, Télam comprobó que la oferta superó claramente a la demanda.

Sobre el escenario, Mujica, el de verdad, propuso a la multitud que gritaba "viva Pepe" cambiar ese grito por el de "viva la patria" y "viva el Frente".