La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, confirmó ayer que al menos siete personas murieron y otras 61 sufrieron heridas en disturbios ocurridos a partir del lunes en la anoche, tras la proclamación de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones del domingo último.

‘En estos hechos violentos fallecieron siete venezolanos, uno de ellos funcionario de la Policía del Táchira (oeste)‘, indicó Ortega a medios de prensa locales. ‘Además tenemos registradas 61 personas lesionadas‘, agregó, y señaló que a una de las personas heridas le prendieron fuego y ‘pretendían matarla quemándola viva‘.

Además de confirmar las muertes del policía y de seis militantes chavistas, según precisó la agencia Télam, la fiscal también reportó destrozos en centros médicos, sedes de la compañía telefónica pública, edificios públicos y negocios privados.

Tras los enfrentamientos entre oficialistas y opositores que salieron a protestar por la ajustada jornada electoral del domingo en la que Maduro ganó por una ventaja de más de 1,5 puntos, Ortega señaló que hasta ayer habían 135 personas detenidas que van a ser presentadas ante la justicia hoy y afirmó que ‘estos hechos podían constituir los delitos de instigación al odio y desobediencia de las leyes.

En este sentido, Ortega agregó que si llegan a encontrar indicios de coordinación se puede imputar el delito de asociación para delinquir, en cuyo caso se solicitaría ‘la incautación de bienes y la congelación de las cuentas‘ de los responsables.

Además, Ortega agregó que Venezuela es un Estado de derecho y que existen mecanismos para resolver las controversias, y aseguró que Capriles hasta el momento no se ha dirigido al CNE para presentar una impugnación de los resultados.

En tanto, Maduro denunció que opositores quemaron las sedes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en los estados venezolanos de Anzoátegui y Táchira, y agregó ‘que prendieron fuego las instalaciones hasta con gente dentro’.

Además, el exministro de Información y Comunicación y miembro del equipo de campaña electoral de Maduro, Andrés Izarra, denunció que ‘fascistas’ atacaron la casa de su padre y la de la jefa del Comité Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena.

Ante todas estas denuncias y entredichos, Maduro y el líder opositor Henrique Capriles se enredaron ayer en un cruce de acusaciones por los muertos y los heridos que dejaron las protestas promovidas el lunes por la oposición.

‘Usted señor amarillo se ha portado fuera del marco de la Constitución y la ley y tiene que responder ante la Constitución ante la historia y ante la ley, porque usted es responsable de los muertos que hoy (por ayer) estamos velando‘, dijo el presidente electo, Maduro. Y agregó que ‘usted es responsable de los muertos que hoy estamos velando, se lo digo yo, presidente de la República y usted tiene que responder por todo lo que hizo‘.

Además, lo trató de ‘cobarde asesino’ en un mensaje transmitido por la cadena nacional de radio y televisión desde Maracay, en el estado Aragua.

En ese mensaje, Maduro aseguró que Capriles ‘ordenó atacar la casa de Tibisay Lucena’, la presidenta del CNE, y agregó que ‘como jefe del Estado, yo no te reconozco como gobernador’. Por su parte, Capriles suspendió la movilización a que había convocado para hoy, luego de que Nicolás Maduro, advirtiera que iba a ordenar la prohibición de esa marcha tras los hechos que se registraron y dejaron 7 víctimas mortales.

‘Mañana (por hoy) no vamos a movilizarnos y les pido a todo mis seguidores recogerse; el que salga está del lado de la violencia, está haciéndole el juego al gobierno”, afirmó Capriles ayer en horas de la tarde en conferencia de prensa.

El candidato presidencial de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) aseguró que tenía “información de inteligencia” según la cual el gobierno se proponía “infiltrar personas” en la marcha que iba a realizarse hoy. Paralelamente, exhortó a sus seguidores a realizar nuevos cacerolazos para “drenar toda la arrechera (bronca)” con las ollas y “no con los hermanos”.

Fuente: Efe, Efe.