Los agricultores españoles, cuyas ganancias han sido devastadas por el brote de E. coli en Europa, repartieron gratis ayer unas 40 toneladas de frutas y verduras para llamar la atención a sus dificultades y para disipar temores tras ser erróneamente acusados del brote.
Centenares de personas hicieron fila, en la céntrica plaza de Felipe II de Madrid, bajo un Sol fuerte frente a mesas rebosadas de hortalizas provenientes de todo el país. Los españoles pudieron llevarse pepinos, tomates, lechugas, calabacines, berenjenas, sandías y albaricoques (damascos), entre otros vegetales.
El reparto, se hizo además porque las frutas y vegetales son centrales en las dietas mediterráneas, que han sido asociadas a tasas de enfermedades cardíacas más bajas de las que prevalecen en el norte de Europa.
Miguel López, secretario general de la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos, dijo que los controles de producción son rigurosos y garantizan la seguridad de sus productos frescos, de los que España dice ser el mayor exportador del mundo.
‘Cuando se nos apuntó con el dedo, rectificamos. Al día siguiente fueron identificadas aquellas fincas donde se había apuntado que había un problema de salud pública originada por pepinos en Almería y Málaga‘, dijo.
‘Sin embargo, cuando nuestra producción llega a la distribución, se ha perdido toda la trazabilidad. Llevamos años pidiendo a la Unión Europea mayor trazabilidad‘, añadió.
En este marco, se informó además, que las autoridades alemanas no han identificado todavía el origen de la cepa de la bacteria escherichia, que ha causado la muerte de 25 personas y dejado a más de 2.400 enfermas en 12 países. Los científicos han dicho que podría no saberse nunca. En relación a esto se dijo que Alemania espera que la tasa de muertes por el brote aumente.
Por su parte, el jefe de salud de la Unión Europea, John Dalli, que asistió a una reunión de crisis con funcionarios locales en Berlín, instó a Alemania a buscar la ayuda de expertos internacionales para lidiar con el que ya sería el brote más letal de E. coli de la historia. ‘Debemos recurrir a la experiencia en toda Europa e incluso más allá de ella‘, dijo Dalli.
Por su parte, la Unión Europea ofreció una compensación monetaria (ver aparte) a los agricultores que no han podido vender frutas y verduras desde hace casi dos semanas.
Esta crisis se dio inicialmente, porque las autoridades sanitarias alemanas, pusieron como responsables a los pepinos españoles, pero luego admitieron que las pruebas mostraron que aunque estaban contaminados no llevaban la cepa responsable de las muertes.
Los agricultores sostienen que no se pueden permitir comprar las semillas necesarias para sembrar en verano después de haber tenido que arrancar cultivos y tirar o usar como abono productos perecederos que no han podido vender. ‘La situación es crítica‘, dijo Miguel Monferrer, que cultiva pepinos y tomates en una finca de 1,5 hectáreas en la costa del sur de España.
‘No hay precio para ningún producto y llevamos dos semanas sin vender. Esperemos que a corto plazo se mejore la situación o vamos a tener que esperar hasta el otoño para poder sembrar‘, agregó.
Los sindicatos agrícolas calculan que España exporta unos 15.000 millones de euros (21.870 millones de dólares) anuales en frutas y verduras frescas. Las exportaciones a Alemania fueron por 2.000 millones de euros en el 2010.

