La Policía Local y los Bomberos de Alicante quedaron atónitos cuando encontraron en una casa el cuerpo de una mujer que había muerto hace 20 días y seguía allí cómo si nada hubiese pasado. Durante todo ese tiempo, su hermana, que sufre una patología psicológica, convivió con los restos porque, según declaró ante los oficiales, no se había dado cuenta de que no tenía signos vitales.

Según trascendió de fuentes oficiales, los vecinos habían alertado a las autoridades que hacía al menos una semana no veían a las dos hermanas, de 50 años, y habían señalado que desde la propiedad salía "un fuerte olor".

De manera inmediata, los bomberos se acercaron hasta la casa y vieron desde la vereda a una persona que estaba tirada en el suelo. Al notar que había una segunda mujer adentro, le pidieron que abriera la puerta, pero se negó.

Hasta que después de insistirle, accedió y les explicó que su hermana "estaba muy débil porque se había caído" hacía casi un mes. La señora les comentó a los policías que durante todo ese tiempo le había acercado agua, pero que no pensaba que estuviera muerta.

Ante la dramática escena, la mujer fue trasladada al Hospital de Sant Joan d'Alacant, en donde los médicos confirmaron que sufría una patología psicológica y amnesia. En el parte también aclararon que estaba en estado de shock. Mientras tanto, los investigadores revisaron la vivienda y no observaron "nada extraño, ni signos de violencia".