Una manifestación de cristianos coptos derivó ayer en el centro de El Cairo en violentos enfrentamientos con los militares y las fuerzas de seguridad que dejaron al menos 23 muertos, en los peores disturbios que vive el país desde que comenzaron las revueltas el pasado febrero.
Los heridos y víctimas civiles acusaron, en diferentes testimonios obtenidos por Efe, a los militares y a los “baltaguiya” (matones) de atacar a las miles de personas que se manifestaban “pacíficamente” frente al edificio de la radiotelevisión por la reciente quema de una iglesia en el sur del país.
Según informaron a Efe fuentes de la seguridad, 19 de las víctimas mortales son civiles y las otras cuatro son soldados, mientras que hay al menos dos centenares de heridos.
Para tratar de controlar la situación, las autoridades militares que dirigen el país han decretado el toque de queda hasta las 14 hs de Argentina) en el centro de El Cairo. En tanto, el jefe del Gobierno egipcio, Esam Sharaf, que ha convocado un comité de crisis, dijo que los disturbios “no son enfrentamientos entre musulmanes y cristianos, sino tentativas de sembrar el caos y la discordia”.
