La aplicación TikTok vuelve a estar en el ojo de la tormenta en Estados Unidos, por la muerte de Lalani Walton, de 8 años, y de Arriani Arroyo, de 9 años. Ambas chicas murieron en 2021 por estrangulamiento. Y los padres de las niñas demandaron este viernes a Tiktok en Los Ángeles por considerar que la muerte de las chicas está relacionada con un desafío viral ese año, llamado “blackout challenge”, que consiste en autoasfixiarse hasta perder el conocimiento.

No es la primera vez que esto sucede: en mayo último, los padres de Nylah Anderson, que murió a 10 años en 2021 en circunstancias similares, demandaron a ByteDance, la compañía de TikTok, por permitir la difusión de videos que invitaba a cumplir el desafío.

En los tres casos, los padres de las niñas consideran que las chicas estaban intentando cumplir el desafío con la intención de volverse “famosas” al grabarse desmayándose, y aseguran que en algún momento del tiempo en el que usaron la aplicación, el algoritmo de sugerencia de videos les mostró este desafío. Una de las chicas habría mirado más de veinte horas de estos videos -según la demanda- para luego ahorcarse intentando cumplir el desafío.

TikTok, por su parte, respondió en mayo -cuando recibió la demanda de la familia Anderson- que ese desafío nunca se viralizó en su plataforma, y que es previo a TikTok; algunos reportes citados por CNet dan cuenta de un alerta similar en 2008.

Los desafíos peligrosos están prohibidos en TikTok, y la compañía dice que elimina las publicaciones que invitan a hacer algo así; de hecho, una búsqueda actual de “blackout challenge” lleva a una página de TikTok donde se explica por qué no deben aceptarse desafíos de este estilo, aunque no está claro que esta página ya existiera en 2021, cuando murieron las chicas.

Los retos online que ponen en peligro la salud de quienes intentan hacerlos no son exclusivos de TikTok: los mismos problemas se dieron con YouTube; uno de los más recordados fue el Tide Pod Challenge, que en 2018 instaba a tragarse una cápsula de detergente para lavarropas; en tres meses hubo 186 intoxicaciones conocidas en Estados Unidos.

Fuente: La Nación