Los nacionalistas de centroderecha de Convergencia i Unió (CiU) obtuvieron ayer una amplia victoria en las elecciones regionales de Cataluña (Noreste de España), con 62 diputados, que les deja muy cerca de la mayoría absoluta (68 escaños).

El Partido Socialista de Cataluña (PSC), que encabeza en la actualidad la coalición de izquierda que gobierna esa comunidad autónoma española, conocida como el "tripartito", sufrió una fuerte derrota al obtener tan sólo 28 escaños frente a los 37 que logró en las anteriores elecciones de 2006.

Una de las sorpresa de los comicios es la subida del conservador Partido Popular (PP), que pasa a convertirse en la tercera fuerza de Cataluña con 18 diputados. En la actualidad tiene 14.

La otra gran novedad es la entrada, con cuatro diputados, en el Parlamento regional de Solidaridad para la Independencia de Cataluña, partido independentista creado recientemente por el ex presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta.

Los dos partidos que formaban con los Socialistas la coalición de Gobierno en Cataluña, también sufrieron un retroceso, en el caso de ICV-EUiA (de izquierda), obtuvo 10 diputados, lo que supone la pérdida de 2, mientras que los republicanos de tendencia independentista ERC recibieron un duro castigo al quedarse con sólo 10 escaños frente a los 21 que tenían.

Las elecciones regionales en Cataluña son observadas en clave nacional, ya que son las primeras que se celebran tras la irrupción de la grave crisis económica en España, por lo que se ven como una prueba al gobierno central de José Luis Rodríguez Zapatero.

Una de las primeras consecuencias de la fuerte derrota socialista fue anunciada anoche por el líder de la formación en Cataluña, José Montilla, actual presidente regional, que afirmó que no volverá a presentarse a la reelección para dirigir el partido en esta región española.