El presidente depuesto de Honduras, Manuel Zelaya, rechazó ayer cualquier posibilidad de retomar el diálogo con el régimen de facto, tras declarar fracasado el Acuerdo Tegucigalpa-San José, y pidió la intervención de la Organización de Estados Americanos (OEA). "El diálogo sigue roto" afirmó el portavoz, Rasel Tomé.