El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una inusual alerta de seguridad mundial luego de que fuerzas estadounidenses lanzaran ataques aéreos contra instalaciones nucleares en Irán, incrementando los temores de represalias en Medio Oriente y otras regiones.
La advertencia, que llama a los ciudadanos estadounidenses a extremar precauciones en sus viajes internacionales, subraya el riesgo de posibles manifestaciones y ataques contra intereses de EEUU en el extranjero.
El mensaje fue difundido oficialmente el domingo en el sitio del Departamento de Estado, donde se señaló que el conflicto entre Israel e Irán ha provocado interrupciones en el tránsito aéreo y cierres periódicos del espacio aéreo en la región. A raíz de estos eventos, la diplomacia estadounidense ha elevado sus advertencias de viaje y ha comenzado a evacuar ciudadanos en zonas sensibles.
El detonante de esta nueva escalada fue el anuncio del presidente Donald Trump, quien confirmó que EEUU llevó a cabo ataques de precisión contra instalaciones nucleares iraníes, incluyendo los sitios de Fordo, Natanz e Isfahan, utilizando bombarderos B-2 y misiles Tomahawk. Esta operación marcó una intervención directa y significativa, lo que ha generado inquietud por las posibles consecuencias en la seguridad global.
Desde ese momento, el Departamento de Estado duplicó la cantidad de vuelos de evacuación de emergencia desde Israel hacia Europa, e inició la salida de personal no esencial de la embajada estadounidense en Líbano. La sede diplomática en Beirut ordenó la evacuación de familiares y empleados por lo que describió como una “situación de seguridad volátil e impredecible”.
Barcos en peligro
El Reino Unido alertó sobre el alto riesgo que enfrentan los barcos de EEUU en el mar Rojo. Un informe de la UKMTO destaca el peligro inminente para navíos comerciales estadounidenses tras los recientes ataques contra el régimen iraní
La Marina real británica, a través de su entidad especializada Operaciones Marítimas Comerciales (UKMTO), emitió este domingo una evaluación de riesgo en la que califica como “alta” la amenaza que enfrentan los buques comerciales asociados a Estados Unidos en el mar Rojo y el golfo de Adén.

